La senadora Luisa María Calderón Hinojosa afirmó que aunque el presupuesto para el desarrollo de los pueblos indígenas ha crecido a tal grado que en 2014 se destinaron 77 mil millones de pesos -en comparación con 13 mil millones de pesos en 2001-, las cabeceras municipales no atienden el desarrollo de los pueblos indígenas ni reconocen su derecho a participar en el diseño de los presupuestos y a administrar proyectos.

De esta manera, señaló que algo faltó en el artículo 2º constitucional, por lo que urgió a reglamentar que las comunidades indígenas puedan exigir sus derechos, crecer a plenitud y participar en esta nación pluricultural.

Esto ocurrió en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, donde además el Senado de la República firmó un convenio de colaboración con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para desarrollar e impulsar acciones conjuntas que promuevan el respeto, la protección y la divulgación de los derechos humanos de la población originaria, así como la observancia de las disposiciones legales en la materia.

El convenio fue firmado por la senadora María Elena Barrera Tapia, secretaria de la Mesa Directiva del Senado, y el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva.

Posteriormente, se llevó a cabo el foro “Derechos indígenas y su necesaria regulación” en el que se abordaron los temas de legislación reglamentaria del artículo 2º constitucional y acceso a la justicia de los pueblos y comunidades indígenas.

La senadora Barrera Tapia coincidió en la necesidad de reglamentar el artículo 2º, en el que se reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas a la libre determinación.

Precisó que en esta norma también se establece que la Federación, los estados y los municipios deberán promover la igualdad de oportunidades de los indígenas y eliminar cualquier práctica discriminatoria.

Señaló que, actualmente, la población indígena tiene grandes carencias educativas, de vivienda, de oportunidades, de justicia y de salud. Más aún, es entre las mujeres de este grupo poblacional donde se presentan los mayores índices de desnutrición, embarazo adolescente y mortalidad infantil y perinatal.