La senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo exhortó al presidente Felipe Calderón a informar sobre la dimensión de la problemática que tiene que ver con los “desplazados internos” en México, por la violencia e inseguridad que ha dejado la lucha contra el narcotráfico.
A pesar de que el “desplazamiento interno” es reciente en términos de reconocimiento y atención por parte del Estado mexicano, se estima que desde principios de 2007, el número de personas desplazadas a causa de la violencia generada por el narcotráfico es de 230 mil y se calcula que la mitad de ellas han cruzado la frontera con Estado Unidos, lo cual indica que existen unas 115 mil personas que viven como migrantes internos, de acuerdo con el Informe “México; desplazamiento forzado a consecuencia de la violencia de los cárteles de la droga”.
Cabe señalar que “los desplazados también son víctimas de la violencia, la inseguridad, de esta guerra de la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico; sin embargo, no se tienen datos precisos, cómo se están moviendo, a dónde se están moviendo, qué está pasando con ellos”, puntualizó la senadora.
Ante los hechos violentos que se han registrado en los últimos años, miles de mexicanos se han visto en la necesidad de recoger a sus familias y abandonar sus lugares de origen.
México, Nicaragua, Colombia y El Salvador, se encuentran entre los cuatro países de América Latina con mayor número de desplazamientos.
Los desplazados en nuestro país se han convertido en un grupo con alto grado de vulnerabilidad, ya que el estado mexicano no cuenta con estrategias oficiales sobre el número, ubicación, necesidades y las posibles respuestas institucionales para atender a los desplazados internos.
Es de suma importancia contar con la información de personas internamente desplazadas, “reconozco la necesidad de que el Gobierno Federal informe sobre la situación actual de los desplazados, a efecto de poder contar con información confiable, precisa y fidedigna que permita mejorar nuestra labor como legisladores”, señaló la legisladora federal sinaloense.
“No hay un plan, que inicie todo un propósito por atender a estos mexicanos, que han quedado completamente en la orfandad”, concluyó.