Advierten en el Senado
El proyecto de la expropiación petrolera, cuyo objetivo era hacer de la explotación de los hidrocarburos una de las principales palancas de la industrialización y del desarrollo social de los mexicanos, terminará, en poco tiempo, siendo vendido al mejor postor, aseguró el senador Luis Sánchez Jiménez.
Al participar en tribuna para referirse al 77 aniversario de la Expropiación Petrolera, el legislador por el Estado de México señaló que esta conmemoración ocurre en el momento que el Gobierno federal se apresta a entregar la explotación de los hidrocarburos a empresas privadas.
“Son las mismas empresas que, por sus malos resultados, fueron expropiadas por el presidente Lázaro Cárdenas; empresas que regresarán porque el gobierno de Peña Nieto les ha ofrecido, casi como un regalo, la explotación de las áreas que por décadas ha desarrollado Pemex y que les asegura una elevada rentabilidad”, mencionó.
Sin embargo, Sánchez Jiménez señaló que, a un año de promulgada la reforma constitucional en materia energética, las circunstancias del país y en particular de la industria petrolera han cambiado radicalmente.
“Desde la segunda mitad de 2014, el mercado petrolero internacional viene experimentando una caída severa de sus precios, arrastrando la estabilidad económica de los países exportadores y, entre ellos la de México”, afirmó.
La situación anterior, dijo no sólo reduce el atractivo de la privatización del petróleo mexicano, sino también la capacidad de negociación del Gobierno frente aquellas empresas que pensó idóneas para llevar adelante el nuevo desarrollo petrolero del país.
En este sentido, Luis Sánchez denunció que en las dos convocatorias hasta ahora publicadas por el Gobierno se están licitando 14 bloques en aguas someras de las costas de Veracruz, Tabasco y Campeche, para un total de 4.2 mil km2 y 9 áreas en cinco contratos, en la misma región, con una extensión total de 280.9 km2.
Es decir, se están ofertando áreas que están en medio de la región más productiva del país, y donde se encuentra el 80 por ciento de las reservas probadas.
“Donde los trabajos prospectivos han sido abundantes, donde el riesgo para el inversionista es relativamente bajo y los costos podrán ser similares a los que tiene hoy Pemex”, apuntó.
Además sostuvo que el Gobierno engañó a la opinión pública, porque dará a empresas privadas recursos ya desarrollados, de una elevada rentabilidad y de la menor dificultad técnica, algo que se había negado en la discusión de la reforma energética.
Enfatizó que durante el debate de la Reforma Energética el PRD insistió en que “el Gobierno, y los partidos que lo apoyaron, no habían realizado un verdadero diagnóstico de la industria petrolera internacional y que la reforma impulsada llevaría al país al fracaso y a la destrucción de instituciones que habían costado mucho al pueblo de México”.
Finalmente, pidió al Gobierno federal cordura y lo invitó a detener la licitación de las reservas petroleras y a parar la entrega del patrimonio de los mexicanos a intereses extranjeros.