Por Mariana López
En cinco años la contaminación por ruido se convertirá en un problema tan grave de salud pública como que el que ocasiona el humo del cigarro, advierten diversos estudios elaborados por académicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
A su vez, el ruido, después del uso de suelo, es la segunda causa de denuncias ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal (PAOT), informó el subdirector de Dictámenes, Peritajes y Opiniones Técnicas de Ordenamiento Territorial, Jaime Jiménez González.
Son reales los daños que el ruido ocasiona al oído, salud y rendimiento de los ciudadanos, y a pesar de ello, no se ha dado la seriedad que merece este tipo de contaminación aseguraron los especialistas en Acústica de la ESIME Zacatenco, Itzalá Rabadán Malda e Ilhuicamina Trinidad Servín.
“Tenemos que trazar un plan para hacer conciencia sobre los peligros del ruido excesivo, el problema es que no contamos con un marco jurídico que englobe la problemática en su totalidad, para ello debemos trabajar de manera multidisciplinaria”, indicaron.
Urgencia
Las denuncias por ruido representan 19% del total que recibe la PAOT, afirmó el subdirector del organismo durante su participación en el Congreso Nacional Expo Acústica 2014, organizado por la Academia de Acústica de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) del IPN.
Explicó que la Procuraduría Ambiental tiene un registro de tres mil 521 denuncias “y cada año van en aumento; en 2013 fueron 701 denuncias por ruido y este año ya se acumuló un número aproximado de 40”.
Controversia
En su oportunidad, Emigdio Roa Márquez y Jaime Ravelo Torres, de la Secretaría del Medio Ambiente, señalaron que en la ciudad de México se ha incrementado la normatividad y las instancias que pueden intervenir en el tema del ruido.
Indicaron que no sólo intervienen la PAOT y la Secretaría del Medio Ambiente para atender este problema, también existen disposiciones a través de la Ley de Establecimientos Mercantiles y la Ley de Cultura Cívica, con la posibilidad de sancionar a quienes atenten contra la tranquilidad de las personas.
Sin embargo, en opinión de Ana Lidia Domínguez Ruiz, académica de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), la legislación del ruido puede ser violatoria de la intimidad. En ese sentido, refirió que la lucha contra la contaminación y control del ruido debe guiar a la educación cívica, en virtud de que México todavía no está preparado para tener leyes tan restrictivas como en otros países.
“El historiador Daniel Molina Álvarez dice que los mexicanos medimos la alegría en decibeles y esto habla de que tenemos una relación cultural muy particular con el ruido, por eso la educación cívica tiene que comprender una conciencia sobre la escucha, tenemos que aprender a escuchar en el más amplio sentido”, indicó.
Gustavo Vela Rodríguez, jefe de la Unidad Departamental de Emisiones a la Atmósfera de la División Ejecutiva de Vigilancia Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente local, dijo que existen grupos de trabajo interdisciplinario para un medio ambiente más sano en materia de ruido e invitó a los ingenieros en acústica del Politécnico para integrarse a esta labor.
*Con información de la revista digital Teorema Ambiental