*Ley anti obesidad

La llamada ley antiobesidad aprobada por el Senado de la República es una tomadura de pelo, porque mantiene intactas las ganancias de las grandes empresas transnacionales al no prohibir la publicidad de los alimentos chatarra ni su consumo en el interior de las escuelas, aunque se haya eliminado su venta en las cooperativas escolares, aseguró el asambleísta Alejandro Sánchez Camacho.

 

Consideró que prohibir la venta de esos alimentos en los centros escolares resulta insuficiente, ya que no toca “ni con el pétalo de un artículo” la excesiva publicidad que a diario bombardea a los niños, los más afectados por la pandemia del sobrepeso y la obesidadPor lo anterior, adelantó que enviará una carta pública a los diputados federales para que reflexionen sobre este tema y realicen las modificaciones necesarias para hacer efectiva la prohibición del consumo de alimentos chatarra en las escuelas y se contrarreste el enorme cúmulo de publicidad que  manipula los gustos de la población, particularmente, la de los niños.

Desafortunadamente, dijo, la administración de Felipe Calderón ha mostrado poca sensibilidad, pues tanto la Secretaría de Educación Pública como la Secretaría de Salud federales  no hicieron nada para evitar la venta de estos productos dañinos en las cooperativas escolares.

Desafortunadamente, dijo, la administración de Felipe Calderón ha mostrado poca sensibilidad, pues tanto la Secretaría de Educación Pública como la Secretaría de Salud federales  no hicieron nada para evitar la venta de estos productos dañinos en las cooperativas escolares.Por tal motivo, el diputado local no descartó realizar movilizaciones pacíficas, con botargas y cartelones con alusiones a los slogan publicitarios como “si quieres sufrir de obesidad, a que no puedes comer solo una”, o “refréscate la vida, no importa que te vuelvas diabético”, entre otras propuestas, e irían hasta Los Pinos para manifestar su inconformidad.

“La irresponsabilidad del Senado representa una agresión a la salud pública de nuestros niños y demuestra que se está sobreponiendo el interés de Bimbo,  de Coca Cola, Sabritas, Nestlé, entre otras empresas trasnacionales, por encima de la salud de nuestros infantes”, insistió.

Agregó que a los senadores no sólo les tembló la mano para prohibir de una vez por todas  el consumo de las frituras y alimentos altos en endulzantes, sino que no hicieron nada para evitar  o cuando menos regular la publicidad de los alimentos chatarra.

Informó que hay estimaciones de que los niños son expuestos a por lo menos 20 mil anuncios al año en la televisión y que cuando menos debería de regularse estos anuncios en televisión y radio, posiblemente no prohibirse, pero si regularse.

Mencionó que a los legisladores de la Cámara Alta no les importó que el 90 por ciento de personas con diabetes mellitus tipo 2, tiene que ver con problemas de sobrepeso y obesidad.

Expresó que hicieron a un lado que de cada 10 niños, 5 padecen estos problema as de salud pública, es decir, el 50 por ciento; tampoco les interesó que la esperanza de vida se puede reducir en las próximas generaciones hasta en 20 años menos.

Es una lástima, apuntó, que el Senado haga mancuerna con los titulares de la SEP y de Salud federales, por su la falta de responsabilidad y compromiso con el futuro de nuestro país.