El diputado Jesús Antonio Valdés Palazuelos, integrante de la Comisión de Juventud, señaló que el suicidio es la tercera causa de muerte entre los adolescentes mexicanos, después de las agresiones y accidentes automovilísticos.
Por ello, planteó reformar el artículo 14 de la Ley General de Educación para que las autoridades educativas, federales y locales, tengan la atribución de prestar servicios de apoyo para el desarrollo psicoemocional de los estudiantes.
Una atención, dijo, a través de psicólogos escolares, es decir, profesionales con una sólida formación en psicología y educación que cuenten con la acreditación para prestar a la población escolar servicios para el desarrollo de estrategias de aprendizaje, intervención en crisis, acompañamiento y canalización.
El legislador precisó que el suicido es la más grave complicación derivada de trastornos mentales y de comportamiento y que los trastornos que afectan a edades más tempranas a la población mexicana son la ansiedad de separación (que presenta una media de inicio de 5 años), el de atención (6 años), seguidos de la fobia específica (7 años) y el trastorno oposicionista (8 años).
Indicó que existen diversas situaciones de los niños en su entorno familiar que deben atenderse, como los hijos de padres enfermos mentales, de divorciados, de madres o padres solteros, niños adoptados, maltrato, abuso sexual, hospitalizaciones y enfermedades crónicas.
Consideró que el apoyo de un psicólogo escolar coadyuvará a que la escuela sea un espacio de formación no sólo de buenos estudiantes, sino de mejores seres humanos, mejor provistos de habilidades para convivir.
Con ello, estimó, “seguramente habrá menos suicidios, menos robos, menos enfermedades y menos pobreza; seremos mejores ciudadanos, personas más emprendedoras, productivas, creativas y solidarias”.
El legislador refirió que de acuerdo con el Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social, el 25 por ciento de la población, es decir, uno de cada cuatro mexicanos, enfrentará en algún momento de su vida algún padecimiento mental o episodio. Las personas que padecen enfermedades físicas crónicas están más expuestas a padecer trastornos mentales.
Comentó que cada año en México mueren 4 mil 370 personas por trastornos mentales y de comportamiento, de los cuales 70 por ciento están asociados con el consumo de sustancias psicoactivas.
Subrayó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), entre 2002 y 2011, en México se registraron 43 mil 700 defunciones por trastornos mentales y del comportamiento. Las entidades con mayor número fueron: Veracruz, Estado de México, Puebla, Oaxaca, Jalisco, Distrito Federal, Michoacán y Guanajuato.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica, dijo, el 28.6 por ciento de la población presentó alguna vez en su vida uno trastorno; 13.9 por ciento lo reportó en los últimos 12 meses y 5.8 por ciento en los últimos 30 días. Los más frecuentes fueron: ansiedad 14.3; uso de sustancias 9.2 y trastornos afectivos 9.1.