Tronante enfrentamiento provocó este viernes en el Senado de la República el tema de las elecciones del domingo en Venezuela, pues mientras los panistas criticaron con dureza al gobierno de ese país, y hasta anunciaron que viajarán a vigilar el proceso electoral, los perredistas exigieron respetar la doctrina juarista de respeto al derecho ajeno.
El tema lo llevó a tribuna la senadora azul Mariana Gómez del Campo, quien dijo que en su calidad de presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina y El Caribe, consideró necesario enviar mensaje a los venezolanos para que se realicen elecciones democráticas, al tiempo que hizo una reseña de las persecuciones que han sufrido algunos liderazgos políticos de ese país.
“Tenemos que solidarizarnos con los venezolanos que están pidiendo al regreso de la democracia en su nación y por ello anuncio que viajaremos a ese país para actuar como observadores”, expresó desde la tribuna la legisladora panista.
Esto molestó al senador perredista Fidel Demédecis Hidalgo, quien subió a tribuna para criticar a los panistas por adoptar esa postura y recodar que México es famoso por la doctrina de Benito Juárez García, quien postuló con apoyo mundial que el respeto al derecho ajeno es la paz.
Y aprovechó para criticar a sus colegas del PAN por no asumir la misma defensa a favor de quienes en México padecen hambre e injustica democrática. Incluso a la senadora panista Luisa María Calderón Hinojosa le dijo que no entiende nada de pobreza por haber nacido en pañales de seda.
Esto molestó a la mujer y al también panista Víctor Hermosillo Celada, quienes respondieron que el perredista siempre habla de los pobres pero cobra el mismo sueldo, come tres veces al día y le dieron a entender que cobra doble sueldo, como maestro y como legislador federal.
En fin que nadie aceptó los reclamos y el punto de acuerdo para expresar solidaridad con los venezolanos que piden democracia casi pasó desapercibido por el raund de sombra legislativa en que se enfrascaron amarillos y azules.