Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2010 una décima parte de la población de los países de América Latina tenía más de 60 años. En 2020 el 13 por ciento sobrepasará las seis décadas y en 2050 la cifra llegará a una cuarta parte de todos los habitantes. En un lapso corto, la longevidad se incrementó y hoy las personas viven, en promedio, 35 años más que sus bisabuelos.
A partir de esta realidad, la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) y el Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez (SUIEV) de la UNAM organizaron el Seminario Vivencial de las Personas Adultas Mayores (a realizarse el último viernes de cada mes, excepto julio y agosto, de 10:00 a 14:00 horas, hasta septiembre de 2014), en el que se analizarán las problemáticas que enfrenta este sector.
“Tener años adicionales a los de generaciones anteriores es una revolución en términos sociales, económicos, políticos y de salud. La longevidad se ha convertido en una cuestión fundamental en nuestras sociedades”, expuso Manuel Perló Cohen, director del IIS, al inaugurar el seminario en el auditorio Manuel Sánchez Rosado de la ENTS.
El académico añadió que los adultos mayores tendrán mejor presencia en nuestras sociedades, por lo que éstas deben prepararse para ofrecerles espacio, una actividad y no considerarlos viejos en el sentido peyorativo, sino miembros de un grupo de edad diferente con limitaciones y cualidades distintas.
“Es esencial visualizar el tema como la apertura a una nueva etapa y no como un declive. La idea es que después de los 60 la gente tenga proyectos, aprenda y cambie. El objetivo es transformarse”, subrayó.
En tanto, Verónica Montes de Oca, investigadora del IIS y coordinadora del SUIEV, destacó la importancia de —en términos de experiencia acumulada— contar con la mayor cantidad de centenarios en la historia de la humanidad.
“El conocimiento obtenido a lo largo de los años y el incremento de la esperanza de vida no valen si no se les da sentido en dimensiones como la familia, las redes sociales o el trabajo. De ahí que este seminario sea una oportunidad para reflexionar sobre qué hemos hecho y qué podemos cambiar para reverdecer en esta etapa”, dijo.
A su vez, Leticia Cano Soriano, directora de la ENTS, apuntó que uno de los objetivos del encuentro es vincular la investigación y la docencia con la experiencia vivencial de los participantes.
“Esto enriquecerá no sólo a quienes lo organizamos, a los ponentes o al público, sino a los alumnos de esta escuela que podrán intercambiar puntos de vista con los adultos mayores presentes”, concluyó.