En México tres de cada 10 mujeres avisan o piden permiso a su esposo o pareja para decidir por quién votar, lo que puede afectar desde un millón y medio y hasta tres millones 300 mil ciudadanas, señaló el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados.
De acuerdo con el estudio titulado “Mujeres y Elecciones”, los estados con mayor porcentaje de ciudadanas que piden permiso a su esposo o pareja para decidir por quién votar son Chiapas, San Luis Potosí, Durango, Coahuila e Hidalgo.
Asimismo, los estados con mayor proporción de mujeres que piden permiso para participar en actividades sociales y comunitarias son Puebla, con dos millones 65 mil 949 ciudadanas; Chiapas, un millón 549 mil 221; Coahuila, 955 mil 880; Tabasco, 780 mil 807 y Durango, con 578 mil 227 ciudadanas.
Mientras que las principales entidades en que las mujeres no piden permiso ni avisan a nadie para participar en actividades comunitarias sociales son Michoacán, Morelos, Guanajuato, Tamaulipas y Sinaloa.
Las entidades con mayor proporción de mujeres que están de acuerdo con la idea de que en México no se respetan sus derechos son Michoacán, con más de un millón 623 mil ciudadanas; Tabasco, 780 mil 807; Yucatán, 687 mil 755; Campeche, 280 mil 552; con 239 mil 683, Colima.
En tanto que en las entidades en que las entrevistadas estuvieron en mayor desacuerdo con que en México no se respetan los derechos de las mujeres fueron Oaxaca, Chiapas, Querétaro, Nuevo León y Tlaxcala
El estudio precisa que el análisis se basó en los resultados de la Encuesta Nacional Sobre Discriminación (Enid) 2010, en torno a las preguntas ¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo está usted con la idea de que en México no se respetan los derechos de las mujeres?; ¿Regularmente, usted pide permiso a su esposo o pareja para participar en actividades comunitarias o sociales?; ¿Regularmente, usted pide permiso o avisa a su esposo o pareja para decidir por quién votar?
El CESOP señala que para las elecciones de julio de 2012, es muy probable que predomine la participación de las mujeres, pero en un contexto en que ya hay democracia, pero no una democracia de ciudadanía.
Añade que para las elecciones de julio de 2012, una faceta de la discriminación política de mujeres puede mostrar su relevancia por su tamaño. Para dimensionarla en cinco entidades, se realizaron los cálculos por entidad para ubicar el porcentaje de mujeres que piden permiso para decidir por quién votar.
Destaca que si bien las elecciones presidenciales no han tenido un patrón estable de participación, el último antecedente electoral que corresponde a 2009 muestra el comportamiento por sexo en cada entidad federativa: La media nacional de participación es de 44.06 por ciento, pero cabe destacar que en todos los estados las mujeres son quienes más participan emitiendo su voto.
Subraya que a partir de un cálculo realizado con los porcentajes de mujeres por entidad de la Enid 2010 con esa actitud, así como del número de mujeres del listado nominal reportado por el IFE, sobre ¿A cuántas ciudadanas del país puede afectar el problema de la discriminación política que se concreta en pedir permiso por quién votar?, lo ubica en el rango de un millón y medio a poco más de tres millones trescientas mil ciudadanas.
“Este dato puede ser relevante no sólo para dimensionar el problema y para ubicar en qué entidades falta implementar más acciones coordinadas, que por su naturaleza trascienden la competencia de carácter federal y sectorial, sino para destacar que un importante segmento del electorado —que es femenino—, no ejerce plenamente su ciudadanía política, por lo que no incide en la definición de políticas públicas que afectan sus intereses”, puntualiza.