El presidente Felipe Calderón anunció este domingo que Pemex logró ubicarse ya como la sexta empresa más importante del mundo. Dijo que el potencial de hidrocarburos descubiertos en el Golfo de México permite reponer de inmediato en su reserva cada barril que se comercialice y aseguró que se acabaron los temores del efecto “popote” en esa zona marítima donde “México tiene escondido un rico tesoro”.  

Aquí sus palabras textuales: “Estamos inaugurando y poniendo en manos del pueblo de México los trabajos de la Plataforma Bicentenario de Petróleos Mexicanos. Una plataforma que tuvo un costo de construcción cercano a los 10 mil millones de pesos y que constituye, junto con la Plataforma Centenario, que también pusimos en operación, con motivo de tan singular acontecimiento, el Centenario de la Revolución Mexicana, el año pasado.

Estamos inaugurando la Plataforma Semisumergible de Perforación Petrolera, más grande, la más moderna, la más segura, y la más limpia de México, que trabaja para Petróleos Mexicanos.

Con ello, lo significativo es que México entra de lleno en una nueva era de exploración petrolera en aguas ultraprofundas; es decir, aquellas aguas, aquellas perforaciones sobre tirantes de agua superiores a los mil 500 metros de profundidad del mar, como es exactamente el lugar donde nos encontramos. Aquí, el fondo marino se encuentra a casi dos kilómetros de distancia de la superficie.

En efecto, ésta es una plataforma de las llamadas de sexta generación, que tiene una capacidad de perforar hasta tres mil metros de tirantes de agua, tres mil metros de profundidad del mar, y que, adicional a ello, puede perforar varios miles de metros más, y concretamente, puede perforar pozos con objetivos geológicos de más de 10 mil metros; es decir, pozos a más de diez kilómetros de profundidad sobre la superficie del mar, y a más de seis mil metros de profundidad debajo del lecho marino.

Esto quiere decir que una plataforma, como la Bicentenario, puede operar, no sólo en aguas profundas hasta los mil 500 metros de tirante de agua, sino en aguas ultraprofundas, más allá de este tirante.

Contar con una plataforma de las más modernas del mundo es un gran logro para nuestro país, porque es crucial aumentar la producción de energéticos.

Y, según estudios técnicos, es precisamente aquí, en el Golfo de México, en las profundidades de nuestros mares, en donde se encuentra casi la mitad de los recursos prospectivos; es decir, de los recursos que podemos encontrar de hidrocarburos, tanto de petróleo, como de gas, que se encuentran en el país.

Y por eso, desde el inicio de mi Gobierno, instruí a PEMEX a lanzar una nueva estrategia de exploración para ampliar las reservas energéticas nacionales.

En particular, nos propusimos explorar esta vasta riqueza que se encuentra en el subsuelo marino de México, en el Golfo de México, porque era imperativo, como decíamos, al impulsar la reforma a PEMEX, era imperativo ir por este gran tesoro escondido que nos permitirá hacer realidad todo nuestro potencial energético petrolero y de gas que como país tenemos. De esta forma podemos claramente impulsar y garantizar el desarrollo nacional.

Por eso, en mi Gobierno nos propusimos poner un punto de inflexión en la industria petrolera. Para eso, impulsamos la reforma energética de 2008. Para eso, también, le dimos un impulso sin precedentes a la inversión en infraestructura.

Prueba de ello son las plataformas que estamos poniendo en operación, y con las que actualmente PEMEX puede perforar a distancias, a profundidades que hace mucho no imaginábamos en el país.

Esta Plataforma Bicentenario, como ya se nos explicó, se suma a la Plataforma Centenario, que también inauguramos, y a otra que viene en camino, la Plataforma Pegaso, que habrán de perforar, durante el 2012, al menos seis pozos en aguas profundas y en aguas ultraprofundas.

Así, PEMEX se consolida en el 2012 como una  de las seis empresas más importantes del mundo, haciendo trabajos de exploración en aguas profundas y ultraprofundas.

Quiero decirles que lo está haciendo con gran éxito, porque en lo que va de la Administración se han terminado un total de 15 pozos exploratorios, con un éxito geológico del 67 por ciento y un éxito comercial de 40 por ciento.

Esto es un motivo de orgullo porque, por ejemplo, el éxito comercial que se alcanza en pozos similares en Estados Unidos es del 29 por ciento.

Hace un rato comentaba con el Director de PEMEX. Exploración y Producción, y  a principios de la década pasada, en el año 2000, la inversión que PEMEX destinaba a exploración era  de menos de dos mil millones de pesos.

Hoy, estamos invirtiendo en exploración en PEMEX más de 30 mil millones de pesos, es decir, más de 10 veces más de lo que se invertía en exploración hace 10 años.

Con lo cual, no estamos sólo haciendo la mayor inversión que se realiza en PEMEX en exploración, sino, también, revirtiendo un grave problema que tenía nuestro país, y que ponía en riesgo la producción de Petróleos Mexicanos, y la subsistencia misma de PEMEX hacia el futuro.

Ésta es una gran noticia, y yo diría, la primera de dos grandes noticias que desde aquí, a decenas de kilómetros de la costa mexicana, quiero anunciar a todos los mexicanos.

Decía que uno de los problemas que tenía el país era una baja reposición o sustitución de reservas probadas de petróleo. A principios de la década pasada, la tasa de sustitución de reservas probadas de petróleo era de aproximadamente 22 por ciento.

Qué quiere eso decir.

Que por cada barril de petróleo que descubría PEMEX, ese día vendía cinco barriles, y a esa velocidad, el agotamiento de las reservas probadas no sólo sería rápido, sino, también, cancelaría el futuro de PEMEX, hasta llegar un momento en que se agotaran plenamente.

Las reservas probadas de petróleo llegaron, a poco menos de nueve años de garantía de producción petrolera.

La única manera en que una industria o una empresa petrolera en el mundo puede subsistir, es decir, puede tener una producción permanente, y una planeación de largo plazo, es teniendo una tasa de restitución de reservas del 100 por ciento; es decir, cada barril de petróleo que se vende ese mismo día, es respaldado por un barril de petróleo que se descubre en las reservas.

Desde el inicio de la Administración nos abocamos a este desafiante reto para PEMEX y para México, el de reponer nuestras reservas probadas y llegar a una tasa de reposición del 100 por ciento. Paulatinamente hemos venido alcanzado esa meta.

Primero, llegamos, hace un par de años, a una tasa de reposición de 100 por ciento de reservas probadas. Pero hoy, desde esta Plataforma Bicentenario, quiero anunciarle al pueblo de México que en el último reporte, certificado, con el que cuenta el Director de Petróleos Mexicanos y con el que me he dado cuenta ya, PEMEX ha alcanzado, finalmente, la tasa de restitución de reservas probadas de más del 100 por ciento de su producción, con lo cual alcanzamos la meta que nos habíamos propuesto los mexicanos hace muchos años. Esto significa que por cada barril de petróleo que extraemos, tenemos ya otro barril que lo sustituye como reserva probada.

Este trascendental anuncio significa que estamos garantizando la viabilidad de Petróleos Mexicanos y su producción de manera permanente, con lo cual garantizamos el futuro para los mexicanos con el apoyo de PEMEX.

Ésta es, quizá, una de las metas más trascendentales de Petróleos Mexicanos, no sólo en más de una década, sino, quizá, en varias décadas.

Yo no sé cuándo fue la última vez que PEMEX tuvo una tasa de reposición del 100 por ciento de reservas. Quizá nunca o quizá se alcanzó a finales de la década de los 70, para no volverse a alcanzar nuevamente.

Hoy, en el 2012, estamos llegando a esta cifra: 100 por ciento de reposición de reservas, con lo cual la actividad de PEMEX se vuelve viable en el largo plazo.

Si la tendencia, repito, hubiera continuado como estaba a principios de la década pasada, donde la tasa de reposición era del 22 por ciento, muy pronto se hubieran agotado tales reservas, con lo cual se debilitaría la espina dorsal de la actividad económica que le da ingreso a los mexicanos, que es la actividad petrolera.

Afortunadamente, actuamos a tiempo y actuamos con decisión. Multiplicamos los recursos para exploración en PEMEX, ampliamos el margen de maniobra de contratación, por ejemplo, de plataformas tan capaces y tan extraordinariamente avanzadas como la Bicentenario; cambiamos el marco legal. Y hoy hemos llegado a esa meta.

Felicito, sinceramente, a Petróleos Mexicanos, a sus trabajadores, a su Director Juan José Suárez Coppel, a todo su cuerpo de ingenieros y trabajadores, al sindicato, a los trabajadores y al Secretario General, del mismo Carlos Romero, a todos; a todos los ingenieros, técnicos, trabajadores de PEMEX, directivos, funcionarios, por haber llegado a esta meta tan trascendental para la vida de México.

Para afianzar nuestro control sobre los recursos petroleros y, particularmente, los del subsuelo en esta zona, hace unos días firmamos, con el Gobierno de Estados Unidos, un importante  tratado para explotar los yacimientos transfronterizos de hidrocarburos. Éste es otro paso adelante que hemos dado.

Por qué.

Porque con ese tratado, de aprobarlo el Senado de la República, garantizaremos los derechos soberanos de México sobre su petróleo y su gas que se encuentra en yacimientos transfronterizos, porque la naturaleza y la geología no respetan ni entienden de fronteras.

Por otra parte, con ello, evitamos el temor que para muchos mexicanos generaba la existencia de yacimientos transfronterizos, y la posibilidad de que tales recursos fueran extraídos unilateralmente desde uno de los lados de la frontera, concretamente desde Estados Unidos, en demérito de los derechos de los mexicanos.

Es decir, acabamos con el temor de que pudiera ocurrir el llamado efecto popote, de que pudiera extraerse unilateralmente el petróleo y gas de un yacimiento que fuera común.

Gracias a ese acuerdo, tendremos estímulos e incentivos para que se invierta más en exploración y explotación en esos yacimientos. Y de aprobarse, Petróleos Mexicanos podrá, en tales yacimientos transfronterizos, hacer operaciones conjuntas con otras empresas del mundo, con tecnología avanzada y con financiamiento, que permitirá acelerar el factor de aprendizaje y capacidad operativa para Petróleos Mexicanos, sus trabajadores y sus ingenieros.

Queridas amigas, queridos amigos:

Quiero terminar recordando que en este Gobierno, hemos enfrentado grandes retos, algunos provenientes de la naturaleza, otros más, derivados de lo que se había hecho en el pasado.

Nos tocó enfrentar en esta Administración, por ejemplo, el abatimiento de la producción petrolera por la declinación natural del Yacimiento de Cantarell, que durante casi dos décadas, estuvo proveyendo el 62 por ciento del petróleo del país.

Pero frente a esos retos naturales, operativos, y otros más que nos hemos impuesto, como alcanzar la tasa de reposición de reservas del 100 por ciento, hemos respondido con determinación, con firmeza, y con visión de futuro, pensando en las futuras generaciones de mexicanos.

Hoy, con el esfuerzo de todos, operan plataformas como la Bicentenario y Centenario, que tienen la tecnología más avanzada del mundo, extrayendo petróleo y gas a kilómetros de profundidad en el mar.

Y hoy, también, los mexicanos podemos decir con satisfacción algo que no habíamos podido decir en los últimos 30 años, y es que México al llegar al cien por ciento de reposición de reservas probadas sobre su producción, garantiza la viabilidad y la producción permanente de Petróleos Mexicanos, y con ello garantiza el financiamiento del desarrollo nacional.

Enhorabuena para todos.

Y que siga siendo, PEMEX, garantía de futuro para todo México.