La Cámara de Diputados aceptó establecer la facultad de las mesas directivas de las Cámaras de Diputados y Senadores para tomar la protesta al Presidente de la República electo, en caso de que no pueda rendirla ante el Congreso de la Unión o la Comisión Permanente.
En la discusión en lo particular de la reforma política, también se admitió que en caso de que no pueda rendirla ante el Congreso de la Unión, la Comisión Permanente o las Mesas Directivas de las Cámaras del Congreso, será ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El diputado perredista José Luis Jaime Correa se dijo inconforme de esta medida, porque considera un debilitamiento del Congreso al trasladar al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación la facultad de tomar la protesta del presidente electo, en caso de que no haya condiciones en el Congreso.
Pero esto irritó al diputado priísta José Ramón Martel López, quien desde su curul le gritó que con esta reforma se hace posible que ante cualquier circunstancia que impidiese que el Presidente de la República rinda protesta ante el Congreso de la Unión, se pueda transitar ante las mesas directivas y, en una posición totalmente extrema, ante la SCJN.
Pero otro perredista, Ariel Gómez León, apoyó al tricolor y precisó que si por cualquier circunstancia el Presidente no pudiera rendir la protestad, podría hacerlo de cualquiera de las tres formas: “ante el Congreso de la Unión, las Mesas Directivas o la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.