Dos terceras partes de los suelos
No podemos adoptar una actitud pasiva frente al deterioro progresivo de la calidad de los suelos en prácticamente dos terceras partes del país, señaló el asesor titular de la Secretaría del Campo (Secampo) del gobierno de Zacatecas, José Rodríguez Elías Acevedo.
Por su parte, el investigador del Colegio de Postgraduados (Colpos), Manuel Anaya Garduño, advirtió que la degradación de suelos en México ha alcanzado proporciones muy alarmantes.
De acuerdo con la institución, alrededor de 140 millones de hectáreas presentan erosión, de éstas unos 40 millones han perdido su cubierta vegetal, y “costaría mucho esfuerzo y recursos económicos devolverles su productividad por la vía del fomento de especies vegetales perennes o cíclicas”, apuntó Anaya Garduño.
En este contexto, el Colpos informó que el Congreso de Zacatecas concluyó que el estudio sobre la erosión en México, debe hacerse extensivo hacia los congresos estatales de todo el país, con el propósito de que los legisladores lo conozcan y emprendan acciones legislativas que eviten que “el avance del proceso de degradación de los suelos aumente los costos de producción y se convierta en factor que empobrece a la población rural hasta el punto de provocar su emigración”.
Asimismo, recordó que ya que la degradación de los suelos es un problema mundial, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró al año 2015 como “Año Internacional de los Suelos”, por su importancia y delicada situación.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) afirmó que los suelos saludables son la base de la agricultura, la producción de alimentos y la lucha contra el hambre, y también juegan un rol como reservorios de la biodiversidad. Además, forman parte del ciclo de carbono, por lo que su cuidado es necesario si se quiere mitigar y enfrentar el cambio climático.
Según cifras de la FAO, el 14 por ciento de la degradación mundial de los suelos ocurre en América Latina y el Caribe. Esta situación es más grave en Mesoamérica, donde afecta al 26 por ciento de la tierra, mientras que este fenómeno afecta al 14 por ciento de las tierras de América del Sur.
Cuatro países de la región tienen más del 40 por ciento de sus tierras degradadas y en 14 países la degradación afecta entre 20 y 40 por ciento del territorio nacional. Por eso, países como Ecuador, Cuba, Costa Rica, Nicaragua, Chile, Uruguay y Argentina, cuentan ya con un marco legal que les permite hacer frente a este problema que requiere ser atendido por todos los gobiernos del mundo.
*Con información de la revista digital 2000 Agro