La educación en nuestro país ha tenido mejoras aunque éstas han sido lentas y las brechas entre los distintos subsistemas están asociadas con el nivel socioeconómico, señaló Felipe Martínez Rizo durante el Primer Encuentro Ciencia y Humanismo Centro, organizado por la AMC.

Para realizar una valoración justa de la educación en México, es necesario tomar en cuenta la situación única de nuestro país y no sólo asumir que todo está bien o mal, consideró el doctor Felipe Martínez Rizo, profesor y ex rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA).

El especialista en educación, quien ha elaborado 16 planes de estudio en México, explicó que en el caso de nuestro país se debe considerar el crecimiento de la planta educativa, la cobertura, el número de niños atendidos y los resultados obtenidos a nivel latinoamericano.

El miembro de la Academia Mexicana de Ciencias puso como ejemplo a las naciones que forman parte de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), donde el promedio del alumnado con buenas calificaciones alcanza el 80% y el 20 por ciento restante resulta mal avaluado. En ese caso México tiene un porcentaje de 60-40, por debajo de algunas naciones de nuestro continente como Chile.

Respecto al crecimiento de la población, el investigador puso como ejemplo a España, que hacia 1960 vivía una realidad similar a la de México, cuando registraban una tasa poblacional muy parecida.

“Hace poco más de medio siglo ambos tenían casi 35 millones de habitantes, hoy España tiene 47 millones de los cuales cinco son extranjeros y nosotros pasamos a 120 millones, más otros 10 millones que hoy viven en los Estados Unidos”, precisó.

Felipe Martínez Rizo indicó que esa situación obligó a diseñar un programa de doble turno en las primarias, y otras estrategias que aún no han llegado al extremo de considerar tres turnos educativos en las escuelas, como es el caso de Brasil.

Tampoco es posible, estimó, hacer una comparación con Corea, pues es una nación que desde hace 50 años tiene políticas muy intensivas de fomento a la educación.

“El punto correcto de partida para emprender la mejora educativa en México -dijo el especialista- tiene que ser con una visión objetiva: saber exactamente dónde estamos y eso sólo nos lo puede dar una investigación bien hecha”.

El primer director del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE) 2002-2008, consideró que la educación en nuestro país no está ni tan mal como algunos dicen, ni tan bien como se quisiera, y aunque reconoce que existen mejoras éstas han sido lentas y las brechas entre los distintos subsistemas están asociadas con el nivel socioeconómico.

Martínez Rizo destacó por otro lado,  que en la última década el nivel de aprobación -alumnos que pasan al siguiente grado-, fue del 94% y esta condición avanza poco a poco.

Al revisar la educación de nivel secundaria, señaló que ésta abarcaba dos tercios de la población en el año 2000 (con 66%) y actualmente tiene una cobertura del 84%, lo que ofrece aún espacio para que continúe incrementándose en los próximos años.

Sobre la calidad de la educación, uno de los puntos torales en el análisis de este sector, el especialista recordó que hasta 2005 no existía un proyecto que permitiera medir el aprovechamiento de los niños, con la prueba EXCALE, implementada por el INEE, se tuvo una herramienta para medir el aprovechamiento escolar y poder hacer comparaciones en el tiempo.

“Cada vez que se incrementa la cobertura de la educación, los niños y jóvenes que antes dejaban la escuela son a los que les iba mal  en su aprovechamiento, y el hecho de que se mantengan las estadísticas con un ligero incremento habla de que es bueno”, precisó.

El investigador del Departamento de Educación del Centro de Ciencias Sociales y Humanidades  de la UAA, reconoció que en México existe una gran desigualdad entre las regiones o subsistemas y los tipos de escuela, además de que el entorno familiar para muchos estudiantes es difícil.

“Entonces se acumula el entorno familiar con las carencias de la escuela, porque los niños más pobres van a las escuelas más pobres, aunque en los últimos tiempos se ha visto un incremento en el nivel de preparación de los padres y con ello una leve mejora en los niños”, concluyó el especialista durante su participación en el Primer Encuentro Ciencia y Humanismo Centro, realizado en la ciudad de Querétaro, en enero pasado.

*Coordinador

El miembro de la Academia Mexicana de Ciencias es actualmente el coordinador del grupo formado por el INEE para evaluar la eficiencia de la prueba ENLACE, que este año, se anunció, no será aplicada a los alumnos de educación básica.

El grupo, en el que participan 11 expertos en educación, de México y el extranjero fue integrado para revisar desde el número de preguntas en la prueba hasta la pertinencia de las decisiones que posteriormente tomaron las autoridades.

El trabajo, que inició el año pasado, terminará en octubre de 2014 y un corte de los primeros resultado se darán a conocer el próximo mes de marzo.