La presidenta del Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género de la Cámara de Diputados, Flor de María Pedraza Aguilera, informó que de los 2.1 millones de embarazos que se registran cada año en México, alrededor de 300 mil presentan complicaciones obstétricas.
Indicó que el efecto negativo de estas complicaciones es enorme, ya que 30 mil mujeres quedan con secuelas obstétricas que las convierten en discapacitadas, falleciendo anualmente mil 100, lo que provoca 3 mil huérfanos cada año, a pesar de que 80 por ciento de estas defunciones maternas son prevenibles.
De acuerdo con el Observatorio de Mortalidad Materna en México (OMM), de las 971 madres fallecidas en 2011, 48 por ciento de ellas estaban afiliadas al Seguro Popular; 21 por ciento, al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Petróleos Mexicanos, la Secretaría de la Defensa Nacional y Secretaría de Marina, y 20 por ciento no tenía ningún tipo de seguro médico.
Por ello, Pedraza Aguilera planteó reformas a las leyes General de Salud, del Seguro Social y del ISSSTE, a fin de establecer la universalidad en la atención de las emergencias obstétricas y la garantía de portabilidad del carácter de usuarias para las mujeres en condiciones de alta marginalidad.
La diputada federal expresó que el OMM refiere que de agosto 2011 a diciembre 2012, menos de mil 600 mujeres fueron atendidas por alguna urgencia obstétrica a través del acuerdo interinstitucional entre la Secretaría de Salud, el IMSS e ISSSTE.
Resaltó que en México, la muerte durante el embarazo, parto o puerperio se concentra en mujeres pobres, indígenas, afrodescendientes, urbano-marginales, sin seguridad social, habitantes de zonas de alta o muy alta marginalidad.
Afirmó que “en 16 años no han variado las causas por las que las mujeres mueren durante el embarazo; los trastornos hipertensivos, el aborto, las causas obstétricas indirectas y las hemorragias”.
Detalló que mientras en 1990 los trastornos hipertensivos fueron la causa de 24.4 por ciento de las defunciones, para 2006 se incrementó a 29.6. En el caso del aborto, tercera causa de muerte materna, se incrementó 2 puntos porcentuales en el mismo periodo.
En 1990 constituyó 6.6 por ciento de las muertes maternas, y en 2006, 18.6. Las hemorragias obstétricas tampoco han podido descender significativa en este tiempo, ya que sólo disminuyeron un punto porcentual, de 23.1 a 22.1 por ciento.
Abundó que de 2010 a 2011, a escala nacional la razón de mortalidad materna disminuyó de 51.5 a 50.7 decesos de mujeres por cada 100 mil nacidos vivos. Sin embargo, en ese periodo la mortalidad materna en las hablantes de alguna lengua indígena creció de 14 a 16 por ciento.
Los datos son todavía más alarmantes cuando se mira la situación estatal, ya que en entidades con alta población indígena, como Guerrero, la razón de mortalidad materna es de más del doble de la nacional: 113 defunciones por cada 100 mil nacidos vivos.
Resaltó que esta iniciativa busca garantizar el acceso universal, efectivo, oportuno, de calidad y gratuito a los servicios que proporcionan los establecimientos de atención médica de todo el Sistema Nacional de Salud.
Se plantea, dijo Flor de María Pedraza, que en el momento de presentarse una complicación durante el embarazo, parto o posparto, las mujeres tengan la posibilidad de arribar oportunamente a los servicios de salud, eliminando barreras de acceso.