La Fundación para la Libertad de Expresión exige a las autoridades municipales, estatales y federales una investigación profunda, expedita y con todos los recursos del Estado Mexicano para dar con el paradero de la reportera Hypatia Stephania Rodríguez Cardoso y su pequeño hijo de dos años –esperamos que sanos y salvos--, quienes se encuentran desaparecidos desde la madrugada del 8 de junio.
Stephania Cardoso es el nombre utilizado por la reportera de la fuente policiaca para firmar sus notas, la mayoría de ellas sobre asuntos del fuero común como accidentes viales, acciones de los bomberos de Saltillo, asaltos y robos, sin ocuparse de la delincuencia organizada, específicamente del narcotráfico.
La de Stephania Cardoso es la décimo quinta desaparición de un periodista de 2000 a la fecha y la segunda en Coahuila. El 8 de julio de 2006 también fue desaparecido Rafael Ortiz Martínez, también reportero del diario Zócalo.
La reportera acudió la noche del jueves a una celebración por el Día de la Libertad de Expresión y en la madrugada del viernes reportó que ya estaba en su casa, pero al otro día ya no se le pudo contactar y al acudir su madre a buscarla, encontró su cámara fotográfica destrozada, así como un total desorden en su hogar y ni rastros de ella y su hijo.
Los miembros de la Fundalex nos solidarizamos con la familia de la periodista y hacemos votos porque regrese a su casa, junto con su pequeño hijo.
Otra periodista y su pequeño hijo también recibieron amenazas de muerte. Ella es Katia D’Artigues, autora de una columna y con participación en el Canal 13 de TV Azteca, quien relata que tras la publicación su columna Campos Elíseos titulada Molotov, Olallo, Colosio y #Yosoy132 el pasado 1 de junio.
La periodista comenzó a recibir amenazas ese mismo día, así como los posteriores, por lo que presentó una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
De igual forma, sujetos desconocidos irrumpieron el 22 de mayo por la noche en la residencia de Lázaro Ríos Cavazos, director general editorial de grupo Reforma, en Ciudad de México, cuando ningún residente se encontraba en el lugar. La policía corroboró que de la vivienda no fue sustraído ningún objeto, aunque intencionalmente se dejaron abiertas gavetas, armarios y puertas.
El funcionario del diario Reforma dijo a la CEPET tener muy claro que el allanamiento a su morada es un intento de distraerlo de su labor profesional y, por ende, de influir en la línea de las publicaciones bajo su encargo.
La ola de ataques a la libertad de expresión suma a Mary José Gamboa, conductora de Televisión por Cable de Veracruz y colaboradora del periódico Notiver , quien el 6 de junio acusó vía Twitter que el Gobierno del Estado propició su despido, por sus críticas y cuestionamientos sobre el caso de los 8 periodistas muertos en lo que va la administración del Gobierno de Javier Duarte de Ochoa.
El mismo día, la AGN Agencia Informativa Veracruzana reportó que en punto de las 14:20 horas su portal fue atacado “por profesionales de la informática contratados, al parecer por algún o algunos personajes de la política quienes se encuentran molestos por la línea editorial del portal de noticias”.
Otros ataques a sus portales fueron los sufridos el día 5 de junio por los medios Noticaribe y Luces del Siglo en Cancún, Quintana Roo.
Ante los ataques antes descritos, la Fundalex reitera el riesgo que existe para la democracia en México ante la intención de acallar a los transmisores de información para la sociedad mexicana y hace un llamado a los integrantes del estado mexicano como son los tres niveles de gobierno y la sociedad misma a preservar este derecho humano fundamental y clave para vivir en un estado demócrata.