El Senado de la República exhortó a las Secretarías de Salud (SSA), Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y a la Secretaría de Economía (SE) a que realicen campañas mediante las que se promueva el consumo de alimentos producidos a nivel nacional, primordialmente de aquellos que son benéficos para la salud de la población mexicana.
Asimismo, solicitó a los gobiernos de las entidades federativas que, por conducto de las autoridades competentes, se lleven a cabo campañas de difusión en los diversos medios de comunicación, para la promoción de una correcta cultura de nutrición para la población mexicana.
A través de un dictamen aprobado el pasado 20 de octubre, durante la sesión ordinaria del Senado, destaca que autoridades y ciudadanos deben tener conciencia de la importancia de fomentar la producción y el consumo de bienes agrícolas, pecuarios y pesqueros, y del impacto en el ámbito económico en las familias mexicanas, desde aquellos que lo producen y lo transforman, hasta aquellos que lo comercializan.
El documento precisa que, a pesar de ello, diversos factores han ocasionado la disminución de esta práctica, como el cambio climático y la inseguridad que se vive en zonas rurales, por señalar solo algunas.
En ese sentido, esta cadena de consumo tendrá óptimos beneficios para la población: más empleos, mejora en la salud a partir de la calidad en la alimentación, al promover el consumo de productos naturales elaborados en nuestro país, incremento de las exportaciones y disminución de las importaciones, de bienes de consumo humano, por señalar algunos de los beneficios que tiene impulsar le hecho en México.
El dictamen resalta que la NOM-043-SSA2-2005 define la alimentación correcta como la dieta que, de acuerdo con los conocimientos en la materia, cumple con necesidades específicas de las diferentes etapas de la vida, promueve en los niños y las niñas el crecimiento y el desarrollo adecuados, y en los adultos permite conservar o alcanzar el peso esperado para la talla y previene el desarrollo de enfermedades.
El concepto define a una dieta correcta y completa como la que contiene todos los nutrimentos; una equilibrada, que los nutrimentos guarden las proporciones apropiadas entre sí; inocua, aquella que su consumo habitual no implique riesgos para la salud, porque está exenta de microorganismos patógenos, toxinas y contaminantes y se consume con moderación.
La dieta suficiente es la que cubre las necesidades de todos los nutrimentos, de tal manera que el sujeto adulto tenga una buena nutrición y un peso saludable; y en el caso de los niños, que crezcan y se desarrollen de manera correcta; variada, la que incluye diferentes alimentos de cada grupo en las comidas y la adecuada a la que esté acorde con los gustos y la cultura de quien la consume y ajustada a sus recursos económicos, sin que ello signifique que se deban sacrificar sus otras características.
Señalaron que dicha norma se complementa con lo que establece en la Ley General de Salud, en el sentido de que la educación para la salud, debe ser un proceso permanente de enseñanza y aprendizaje que permita, mediante el intercambio y análisis de la información, desarrollar habilidades y cambio de actitudes, con el propósito de inducir comportamientos para cuidar la salud, individual, familiar y colectiva.