La Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, en coordinación con la Secretaría de Economía, trabaja en la emisión de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 181, para asegurar que la base de elaboración del yogur sea la leche de vaca o cabra, a fin de garantizar que se trate de un producto nutritivo y respaldar a los productores nacionales.
El presidente de dicha comisión, diputado Cruz López Aguilar aseguró que con la emisión de esta norma los consorcios que fabrican yogur “estarán obligados a comprar a los productores de leche de vaca y cabra del país”.
El Secretario de la Comisión, Fermín Montes Cavazos (PRI), aclaró que si se elabora con algún sustituto de leche, como sueros y sustancias químicas en polvo no se llamaría yogur; tendría otro nombre y puede seguirse vendiendo.
“A los productores que no estaban muy convencidos de la norma se les dijo que si generara alguna situación que les afectara, la Secretaría de Economía estaría en la mejor disposición de modificarla”.
Así, los productores tendrán una mejor posibilidad de comerciar y que el consumidor tenga un alimento elaborado con leche (líquido que sale de las glándulas mamarias de la vaca o la cabra) y que tiene que venir especificado en la etiqueta. “Cualquier otra sustancia líquida o en polvo no es leche”, precisó.
Montes Cavazos prevé que la NOM 181 para el yogur se publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 14 de enero de 2011.
De acuerdo con la NOM 181, el yogur saborizado podrá contener entre 70 y 50 por ciento de leche de vaca o cabra y entre 30 y 50 por ciento de ingredientes no lácteos como frutas y verduras.
Estos ingredientes no lácteos pueden ser añadidos antes o después de la fermentación, especifica la norma.
A su vez, el presidente de la Comisión de Ganadería, Julián Nazar Morales (PRI), estableció que la Secretaría de Economía y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) supervisarán el cumplimiento de la norma y evitarán que los yogures se elaboren con sueros y fórmulas químicas en polvo, expuso.
Agregó que la norma la emitirá la Secretaría de Economía luego de haber sido revisada por la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer).
Cruz López Aguilar propuso que la Secretaría de Agricultura tenga la facultad de emitir normas de calidad e inocuidad para materias primas básicas, mientras que la Secretaría de Economía se encargue de las normas para productos elaborados.
Aseveró que sería un trabajo conjunto de las dos Secretarías en la que la de Agricultura se encargue de las primeras etapas y la de Economía maneje las últimas fases, que tienen que ver con productos procesados.
En la primera etapa, con la leche cruda, la Sagarpa debe tener la preponderancia sin dejar fuera a la Secretaría de Economía en la fase de la industrialización, de valor agregado.
“En el caso de la leche, los pequeños productores por su descapitalización y su falta de equipamiento no cumplen con las reglas, lo cual debe resolverse para no dejarlos fuera”, externó.
Quedarán pendientes las normas de leche, queso y carne, que se espera tener a fines del 2010 para que en el 2011 se logre su ejecución, mencionó.
Álvaro González Muñoz, presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, enfatizó que se afecta la actividad lechera debido a que no se supervisa ni regula el mercado, lo que ha provocado que desaparezcan entre 30 mil y 35 mil productores por año.
Por esta circunstancia, entre otros factores, en los últimos 20 años han desaparecido 600 mil lecheros.
“Insistimos en que no se debe permitir que al yogur se le adicione más del 30 por ciento de frutas, que no lleve edulcorantes y que se elabore con leche fresca, fluida, acidificada”, propuso a nombre de los lecheros.
En su opinión, se propicia adulterar el origen del yogur con harinas acidificadas, ya que en el mercado existen muchas marcas del producto industrializado.
“La cubetas de cuatro o cinco litros que están expuestas al calor todo el día y que no se venden regresan a la sombrita y al otro día el comerciante las vuelven a sacar y no pasa nada, un proceso tan delicado para la elaboración del yogur no permitiría que estuviera una hora a temperatura ambiente”, destacó González Muñoz.