La diputada Martha Lucía Mícher Camarena, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, indicó que es fundamental que las dependencias apliquen el presupuesto destinado a programas para las mujeres, pues “de otra manera corren el riesgo de generar subejercicios”.
Aseguró que presupuesto que no se usa propicia una disminución posterior, “ya que la tesis del ejercicio presupuestal dice: si no se gastan lo que solicitan, para qué quieren más”.
Durante la reunión de trabajo de la mesa interinstitucional “Presupuestos para las mujeres y la igualdad de género, sesión 3: Salud y bienestar para las mujeres”, subrayó que “los subejercicios no convienen porque impiden la consolidación de las instituciones.
Arturo Cardona Pérez, director general del Instituto Nacional de Perinatología (Inper), reconoció que no se ha ejecutado el presupuesto 2014 en su totalidad y se trabaja en un diagnóstico con la intención de que los fondos se distribuyan de manera adecuada.
“No se debe ejercer por ejercer, sino realizar un diagnóstico sólido que permita aplicar recursos bien planeados y con una visión a largo plazo”, para no dañar la atención de los pacientes”.
Mencionó que en el 2012 murieron 960 mujeres, una cada 10 horas por causas previsibles, y 2 recién nacidos cada hora por causas relacionadas con la prematurez y falta de atención.
Destacó que “no acabamos de resolver el problema de muertes prevenibles, por infección, preclamsia, hemorragias, pero al mismo tiempo se elevan las causas indirectas de la gestación, como problemas renales, enfermedades pulmonares y cáncer de mama; y esto, por los siguientes 10 o 15 años, será un tema que nos va a ocupar por mucho tiempo”.
Dijo que en el Inper prácticamente no hay fallecimientos maternos por sepsis ni hipertensión, sino por causas no previsibles, como diabetes muy avanzadas o lupus.
Solicitó recursos por 732 millones 618 mil pesos para impulsar programas de regionalización de servicios perinatales, con el objetivo de disminuir la mortalidad materna y perinatal, y 26 proyectos de investigación para conocer el origen fetal de enfermedades del adulto, como sobrepeso, obesidad e hipertensión arterial.
Explicó que si la mamá se embaraza con sobrepeso, ese bebé crea mecanismos de compensación que repercutirán en su vida adulta y lo mismo sucede pasa si tiene hipertensión, si subió mucho de peso, qué come o no come durante el embarazo, es impresionante todo lo que está pasando. “Si no actuamos ahorita, el precio lo vamos a pagar en el 2040 o el 2050”.
Señaló que 30 por ciento de las pacientes en el Inper tiene sobrepeso u obesidad. “Esto da una idea de la magnitud del problema, porque el feto viene reprogramado metabólicamente, para que al momento del nacimiento es muy alta la posibilidad de tener resistencia al insulina, tener hipertensión arterial o sobrepeso a mediano y largo plazo”.
“Lo que hagamos ahorita repercutirá en 30 o 40 años en la población, así que si no estamos un paso adelante será un problema muy grave”, enfatizó Cardona Pérez.
También pidió recursos para terminar la Torre B del instituto, que en dos o tres años alcanzaría un costo de 480 millones de pesos, con un beneficio social de cerca 170 millones de pesos anuales.
“La infraestructura del hospital Inper deja mucho qué desear. La Unidad de Cuidados Intensivos y Cuidados Intermedios es un verdadero problema. No hay manera de disminuir enfermedades nosocomiales si no hay un espacio ente cuna y cuna mayor de un metro; si la relación paciente-enfermera es de 4 a uno, resulta inadecuado”, indicó.