El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados señala que la debilidad del mercado laboral y, por ende, de los trabajadores, es el elemento central que permite contener las presiones inflacionarias, por lo que el país está condenado a contar con estabilidad macroeconómica a costa de deterioros en el bienestar económico y social.
En el documento ¿Deterioro del mercado laboral, condición para la estabilidad monetaria macroeconómica?, se refiere que la entrada de capitales a México y la apreciación del tipo de cambio, permitieron contener las presiones inflacionarias a partir de 2010, como lo reconoció por primera vez la Junta de Gobierno del Banco de México en su anuncio de política monetaria de marzo de ese año.
No obstante, se abunda, los recientes episodios de turbulencia en los mercados financieros internacionales, provocaron ajustes de cartera por parte de los inversionistas que generaron una depreciación significativa de la moneda, dejando atrás el apoyo que había brindado al desempeño de los precios domésticos.
Por un lado, se menciona, la volatilidad se vio reflejada en una salida de capitales colocados en Cetes por 36 mil 961.1 millones de pesos (mdp), lo cual equivalió a una disminución de 18.5 por ciento en la tenencia de Cetes en poder de extranjeros en septiembre de 2011.
Sin embargo, se destaca que tan sólo en un día de operación, concretamente el 22 de septiembre, se retiraron del país 31 mil 223.7 mdp invertidos en Cetes, esto es, el 3.6 por ciento del total de valores emitidos por el Gobierno Federal a esa fecha.
El CEFP refiere que la depreciación del tipo de cambio que llegó a ser de hasta 12.5 por ciento (tomando como referencias el cierre de agosto y el máximo de septiembre), ocasionó que la posición del peso frente al dólar renunciara a ser un factor que dejara de contener la inflación.
Menciona que en el Informe sobre la Inflación del segundo trimestre, el Banco de México (Banxico) reconoce que los precios continúan amenazados al alza por el riesgo de una mayor volatilidad en el tipo de cambio.
En ese contexto, se abunda, en el último anuncio de la Junta de Gobierno de Banxico se notificó que, en esta ocasión, los elementos que contribuyeron al desempeño favorable de la inflación fueron: la tendencia descendente de los costos unitarios de la mano de obra; el desvanecimiento del impacto de los cambios tributarios de 2010; y una reducción importante en los precios agropecuarios, de los cuales prevé que sólo el primero de ellos pueda continuar atenuando a la evolución de los costos.
Respecto a la disminución de los costos unitarios de la mano de obra, el CEFP menciona que ésta es producto del deterioro que ha sufrido el mercado laboral, lo cual se observa en la elevada tasa de desempleo (5.7 por ciento en septiembre, que equivale a 2.8 millones de personas, aproximadamente).
Otros factores que inciden en esta situación son la alta tasa de subocupación (8.9 por ciento en septiembre) y ocupación en el sector informal (28.9 por ciento de la población al segundo trimestre de 2011); y el moderado incremento de los salarios (en julio el salario base de cotización aumentó a una tasa real anual de sólo 0.8 por ciento, pero aún acumulaba una pérdida real de 1.1 por ciento respecto del nivel de poder de compra que tenía antes de la crisis –julio de 2008), abunda el Centro.