La inclusión financiera permite que las personas mejoren su bienestar, pero también beneficia a la economía y a la sociedad, al igualar las oportunidades de desarrollo de los hogares, localidades y regiones, al facilitar la conversión del ahorro en proyectos productivos.
Así lo afirmó el director general de la Condusef, Mario Di Costanzo, al inaugurar la Semana Nacional de Educación Financiera que tiene como objetivo fundamental orientar a la población de las diversas formas que se tienen en el país para lograr una organización financiera adecuada.
Aquí sus palabras textuales: “Este evento e muy importante para la CONDUSEF, para las instituciones financieras, pero sobre todo, para la gente, que es usuario o que busca ser usuario de servicios financieros.
“No es de sorprender que los temas de Inclusión Financiera, Educación Financiera y Protección al Usuario ocupen, hoy en día un lugar preponderante en la agenda internacional.
“La inclusión financiera permite que las personas mejoren su bienestar, pero también beneficia a la economía y a la sociedad, al igualar las oportunidades de desarrollo de los hogares, localidades y regiones, al facilitar la conversión del ahorro en proyectos productivos.
“Sin embargo para generar una inclusión financiera, responsable y eficiente, se requiere contar con tres elementos básicos; Acceso y Uso de los Servicios Financieros, Protección a los Usuarios, y Educación financiera.
“Por ello, dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018; el Ejecutivo Federal ha planteado una serie de líneas de acción que nos permitirán generar una mayor y mejor Inclusión Financiera; dos de éstas conviene mencionar:
“La primera: Que busca promover una competencia efectiva entre los oferentes de productos y servicios financieros, a través de la formación de usuarios más informados y exigentes.
Y la segunda: Que procura la inclusión financiera de todos los mexicanos y en especial de las mujeres a través de programas de educación financiera.
“Para darnos una idea de la relevancia de esta Semana Nacional, permítanme comentar algunos resultados, de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2013:
“En materia de presupuesto; sólo el 20% de los adultos lleva un registro de sus gastos;
“Por lo que se refiere al ahorro; más del 40% de los adultos utiliza mecanismos NO formales para guardar su dinero, una gran mayoría de ellos lo hace en efectivo, como popularmente se dice; “bajo el colchón”. Paradójicamente, menos del 30% de los adultos, recurre al crédito formal.
“En cuanto a la previsión del ahorro para el retiro, menos del 2% del total de los fondos de las AFORES provienen del ahorro voluntario, aún y a pesar de que sus rendimientos han sido de los más competitivos del mercado.
“A lo anterior se añade, que todavía existen en nuestro país, más de 800 municipios sin la presencia de servicios financieros formales y prácticamente el 40% de la población adulta esté, por diversos motivos, excluida de los servicios financieros.
“Todo lo anterior, explica la preocupación y la acción del Ejecutivo Federal en este importante tema.
“Inclusión Financiera significa tener acceso sencillo y ágil a un conjunto de productos y servicios financieros que incluyen crédito, ahorro, seguros, sistema de pagos y pensiones.
“Como acceso, entendemos la existencia de canales de suministro formales, de fácil disponibilidad para los diferentes segmentos de población, en tanto que el uso de los productos materializa el acceso al sistema financiero.
“Para la Protección de los Usuarios desde 1999 se creó la CONDUSEF, cuyas atribuciones se han propuesto fortalecer en la Reforma Financiera que actualmente se discute y analiza en el Congreso.
“Como tercer elemento, y sin lugar a dudas, el más importante, tenemos a la Educación Financiera que es el proceso mediante el cual adquirimos conocimientos, habilidades y capacidades que nos permiten tomar mejores decisiones para el manejo de nuestros recursos.
“Todavía son muchos los que creen que hablar de educación financiera es involucrarse en un mundo técnico y complejo. Por el contrario, todos podemos desarrollar estas habilidades en el día a día.
“Presupuestar los gastos de la casa; identificar la tarjeta de crédito más barata, proteger nuestro patrimonio con un seguro, tener un fondo para afrontar imprevistos, o bien preparar nuestro retiro.
“Trasmitir estos conocimientos a toda la población y particularmente a los que más lo requieren, es un reto que exige el esfuerzo conjunto del gobierno, organizaciones sociales e instituciones financieras y educativas.
“Y aquí quiero mencionar que esta es una de las principales razones para que la sede central de esta semana sea la Delegación Iztapalapa, la educación financiera debe acercarse a la población, para cumplir incluso con el mandato del presidente Enrique Peña Nieto de tener un gobierno cercano a la gente.
“Por ello, invitamos el día de hoy, a sumarnos todos para superar este gran reto y que esta Semana Nacional de Educación Financiera sea un detonante de esfuerzos permanentes para mejorar los niveles de inclusión, protección y educación de todos y cada uno de los mexicanos”.