*Sólo tres doctores por cada 2 mil habitantes
*Faltan geriatras, radiólogos, neumólogos y oncólogos
*También se requieren de nefrólogos y médicos familiares
México no cumple con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto al número de médicos y enfermeras por habitante, por lo que es indispensable dotar de mayores recursos al sector salud en el marco de una adecuada planificación y respeto a sus garantías, indicó la diputada María del Socorro Ceseñas Chapa.
Resaltó que por cada 2 mil habitantes en el país existen 3 doctores y sólo una asistente por médico, cuando, de acuerdo con recomendaciones de la OMS, debemos tener entre 2 y 3 médicos por cada mil habitantes y 3 enfermeras o enfermeros por doctor.
“Nuestro país tiene un déficit crónico y creciente de personal médico”, enfatizó la legisladora.
En cuanto a los especialistas, continuó, el déficit es aún mayor, ya que a nivel nacional hay 0.8 por cada 100 habitantes y en algunos estados esta desproporción es mayor, sobre todo en áreas como geriatría, radiología, neumología, oncología, nefrología y medicina familiar.
Esta grave quiebra en nuestro sistema de salud, dijo, se debe a la falta de espacios en universidades, ya que se rechaza a miles de jóvenes que buscan estudiar dichas carreras, así como al trato indigno del que son víctimas las y los médicos en los hospitales donde realizan sus residencias y al abuso que existe por parte de profesores y médicos, lo que genera que muchos deserten.
También el déficit obedece a las pésimas condiciones de trabajo que sufren los médicos y enfermeras en los centros donde son contratados, además de la no planificación para que estudien especialidades y su inadecuada distribución geográfica.
La falta de galenos y enfermeras, subrayó, ha llevado a una sobrecarga inhumana en los centros de salud, a la par de la acumulación de padecimientos que llevan inclusive a la muerte de pacientes por la falta de doctores que los atiendan.
En el país, el sector salud es sinónimo de tabiques y cemento, de grandes construcciones de hospitales y clínicas, lo cual se presta para fines mediáticos y políticos; sin embargo, se ha descuidado el desarrollo de recursos humanos de médicos y enfermeras, tanto en cantidad como en calidad, lo que provoca que muchos nosocomios no funcionen y se transformen en “elegantes elefantes blancos”.
Por ello, la diputada federal por Nuevo León impulsa un punto de acuerdo por el que exhorta a los titulares de las Secretarías de Salud y de Educación Pública, y de los gobiernos de los estados, y a los integrantes del Sistema Nacional de Salud, así como a las universidades públicas y privadas, a que de manera coordinada revisen las políticas en materia de salud y educativas, a fin de impulsar la formación de calidad y el número suficiente de médicos y enfermeras en el país.
Demandó condiciones dignas de estudio y/o trabajo, cumpliendo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo, como elemento indispensable para hacer realidad el derecho humano a la salud a favor de todos los mexicanos.