Tenosique, 19 de noviembre 2014. México, que hasta hace pocos años representaba un cobijo para los migrantes que dejaban sus países huyendo de las dictaduras que los oprimían, ya no es tierra de refugio sino el purgatorio que los centroamericanos han de atravesar para seguir vivos y hacer sobrevivir a sus familias.
Las madres y familiares que participan en la Caravana de Madres Centroamericanas en búsqueda de sus hijos tienen años denunciando las violencias que padecen los migrantes en este México convertido en una gigantesca fosa clandestina donde miles de desaparecen cada año en el medio de impunidad e indiferencia.
Ahora la Caravana llega a su décima edición y empezaron en Guatemala las primeras actividades reportadas por Rosmery Yax, de la Casa del Migrante Ciudad Guatemala.
“Las familias de El Salvador, Honduras y Guatemala fueron recibidas por el Vice Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala en una reunión en qué se dio a conocer el trabajo realizado y las familias guatemaltecas tuvieron la oportunidad de manifestar su preocupación por el seguimiento de los casos de sus desaparecidos. Cabe destacar que era la primera reunión de este tipo entre la Cancillería y las Familias de Migrantes Desaparecidos. Por la tarde se llevaron a cabo un taller pico-social y eventos culturales.”
“En la madrugada del 19 de noviembre llegaron a la Casa del Migrante Ciudad Guatemala también las señoras de Nicaragua para unirse al grupo y salir hacia El Naranjo, Petén. De allí se dirigen el hacia la frontera El Ceibo, donde se unirán al equipo mexicano que llevará a cabo la décima Caravana”.