*¿Lo vetarán Azcárraga y Salinas?

El senador Lázaro Mazón Alonso condenó que en hospitales, seguros y empresas privadas se utilice la telemedicina como método de consulta sobre algún padecimiento, pues consideró que esta práctica promueve la automedicación y evidencia la falta de infraestructura para cubrir los servicios de seguridad social del país.

Por ello, el legislador por Guerrero presentó una iniciativa para establecer en la Ley General de Salud la prohibición de ofrecer atención médica por medio de Internet o medios electrónicos.

 Dijo que resulta incorrecto que para mejorar las condiciones médicas se utilicen indiscriminadamente los medios tecnológicos. “El acceso a una mayor información y la utilización de electrónicos no es la respuesta para mejorar la calidad de vida de los pacientes, al contrario ayuda en la desinformación que ya posee el mismo”, expresó. 

Destacó que las empresas privadas han comenzado con este proyecto de telemedicina, en el cual los pacientes acceden a los servicios de salud de manera remota y se facilita las consultas y monitores en su casa, automóvil o cualquier otra señal móvil.

“Esta nueva implementación no busca promover un beneficio a la salud pública, no contiene ninguna señal de ser un programa social, más bien se promueve la falta de hospitales y centros de salud en nuestro país, que existe un grave problema de demanda en la atención en aumento y que no hay posibilidades de ampliar su infraestructura”, señaló Lázaro Mazón. 

El también secretario de la Comisión de Salud resaltó que la telemedicina busca valerse de ciencias informáticas para transmitir audio, video e imágenes como sustituto de la atención médica real, “por medio de un médico no especialista encargado de la consulta, contesta la solicitud de un humano enfermo, proporcionándole por vía electrónica y con la simple llamada, el diagnóstico y hasta del tratamiento, todo a la distancia”.

En la iniciativa que fue turnada a las Comisiones Unidas de Salud, y de Estudios Legislativos, Lázaro Mazón plantea reformar la Ley General de Salud, para prohibir esta práctica que provoca una mayor desinformación, dudas sobre el tratamiento común y la automedicación.

El senador dijo que es necesario tomar acciones prontas para proteger a los pacientes y exigir la seriedad de la información y utilización de los medios de la comunicación y evitar que hospitales, seguros y empresas privadas, y el Estado, utilicen esta herramienta para atender médicamente a la ciudadanía.