La Cruzada Nacional Contra el Hambre es una estrategia incluyente de seis años, que busca modificar las condiciones de vida e indicadores de las familias más pobres del país, en la cual se trabaja de manera responsable e institucional para responder a las necesidades en cada uno de los estados y municipios, afirmó la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga.
Al encabezar la Sesión Ordinaria de Trabajo del Consejo Nacional de la Cruzada, la titular de la Sedesol señaló que instrumentar la estrategia institucional ha resultado en una tarea gigantesca, debido a que no existía una coordinación entre los niveles de gobierno.
“No había coordinación entre los diversos órdenes de gobierno; entonces, montar toda esta estrategia, construir toda esta institucionalidad, está significando una tarea gigantesca que estamos construyendo con mucha responsabilidad, ya que de esta manera vamos a poder concretar mayor eficacia en las tareas de la Cruzada”, afirmó.
Enfatizó que la Cruzada Nacional contra el Hambre es una estrategia de seis años, que busca llegar con un enfoque de derechos a los mexicanos que enfrentan pobreza extrema y carencia alimentaria, al tiempo de modificar las condiciones e indicadores de la calidad de vida, como instruyó el presidente Enrique Peña Nieto.
Se trata de una política social de nueva generación, sostuvo la secretaria Rosario Robles Berlanga, al precisar que el objetivo de la Cruzada es llegar a 7.4 millones de habitantes en 400 municipios, en seis años, para que “puedan acceder a un piso básico de derechos, consagrados en la Constitución, en materia de alimentación, salud, educación, vivienda, servicios de la vivienda e ingresos”.
“En ningún momento dijimos que la Cruzada daría resultados en dos meses, porque estamos hablando de una estrategia integral y de la construcción de una institucionalidad que no existía”, aseguró.
La funcionaria federal informó que en el tiempo que lleva la Cruzada “se han realizado reuniones intersecretariales en cada uno de los estados y municipios, para garantizar la coordinación de las diversas delegaciones federales y acordar las acciones específicas que se deben emprender a nivel territorial”.
Robles Berlanga explicó que en cumplimiento a lo acordado en el Pacto por México, en 14 entidades donde habrá elecciones, no se llevan a cabo en estos momentos acciones de la Cruzada, para evitar cualquier sesgo partidista.
En la Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, los subsecretarios de Desarrollo Social y Humano, Ernesto Javier Nemer Álvarez; de Desarrollo Comunitario y Participación Social, Javier Guerrero García, y de Prospectiva Planeación y Evaluación, Juan Carlos Lastiri Quirós, informaron sobre las acciones que se realizan en Mártir de Cuilapan y la Colonia Simón Bolívar, en Guerrero, así como en Chiapas, además de los trabajos de los diferentes programas sociales de la Sedesol.
En su intervención, el coordinador general del Congreso Agrario Permanente Nacional, Max Correa, agradeció la inclusión de su organización en el Consejo Nacional de la Cruzada Nacional Contra el Hambre y manifestó que sus integrantes participarán activamente en los estados y municipios para llevar propuestas relacionadas a la producción de alimentos y proyectos productivos.
En el encuentro también estuvieron el secretario Técnico de la Cruzada, Omar Garfías; el jefe de la Oficina de la Secretaria de Desarrollo Social, Ramón Sosamontes Herreramoro, y la titular del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), María Angélica Luna Parra.
Participaron asimismo, Rogelio Casas Alatriste Urquiza, de la Junta de Asistencia Privada del Distrito Federal; Luis Ernesto Maccise Uribe, de la Coordinación Nacional de las Juntas de Asistencia Privada; Cruz Ramón Chavira Sánchez, de la CONACCA; José Antonio Magdaleno Velasco, de la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos; Virginia Vargas de la Mora, directora general de Child Fund International, y Alfonso Romo Garza Lagüera, de EducarUno.
También acudieron Laura Becerra Pozos, de Equipo Pueblo; Fernando López Anaya, de Cenadin; Jorge Villalobos Grzybowicz, del Centro Mexicano para la Filantropía; Fernando Peón Escalante, de Fomento Social Banamex; Guadalupe Riojas, de Fundación Azteca; Lorena Guillé-Laris, de Fundación Cinépolis; Adriana Cortés Jiménez, de Fundación Comunitaria del Bajío; Andrew Devlyn, de Fundación Devlyn, y Genaro Borrego Estrada, de FEMSA.
Yemi Zonana, de Fundación ProEmpleo; José Fausto Cota Chirino, de Fundación Telmex; Alicia Lebrija, de Fundación Televisa; Miguel Ángel Ramírez González, de Fundación Tequio; Gisela Noble Cloín, de Fundación Walmart de México; Leticia Martínez Gil, de Zícaro Fundación; Elio Villaseñor Gómez, de Iniciativa Ciudadana para la Protección de la Cultura del Diálogo, y Jeannette Arriola Sánchez, de Pro Mazahua, entre otros.