En México hay innumerables casos de artistas que dejan su salud a la suerte y buena voluntad de sus compañeros, porque no tienen ninguna prestación social, lo que ha ocasionado lacerantes situaciones de auténtico abandono.

Así lo denunció la presidenta de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, Margarita Saldaña Hernández, al señalar que por ello impulsa una iniciativa que reforma la Ley del Seguro Social, en su artículo 13, a fin de que artistas intérpretes o ejecutantes, autores y gestores del ámbito de la cultura sean sujetos al seguro social obligatorio.

Destacó el caso de la intérprete y compositora Maru Enríquez, quien sufre la obstrucción de una arteria que va directo al cerebro; el poeta Édgar List, con mal de Parkinson; el escritor Roberto López Moreno, quien tiene un riñón conectado a una diálisis permanente; el dramaturgo David Psalmon, quien sufrió un grave accidente y padece una compleja y costosa rehabilitación.

Así también Carlos Cobos, víctima de un accidente cerebral y quien lamentablemente falleció en el 2012. Citó además los casos de Carlos Valencia e Iván Olivares.

Estos ejemplos, dijo, evidencian la urgente necesidad de modificar su situación legal e integrarlos de manera inmediata al régimen obligatorio del Seguro Social, permitiéndoles la posibilidad de su incorporación voluntaria, ya sea individual o colectiva, tal y como sucede con cualquier otro trabajador.

Además les permitirá acceder a esquemas integrales de seguridad social al amparo de la norma y a un costo asequible, ya que, resaltó, el Seguro de Salud para la Familia de trabajadores particulares no asalariados, es decir, al que un artista intérprete o ejecutante, autor y gestor del ámbito de la cultura podría acceder, asciende a mil 320 pesos al año, de 0 a 19 años; hasta los 3 mil 472 pesos, para los de 60 años o más.

Ante ello, acotó, la reforma busca el reconocimiento de los artistas, a fin de que se encuentren en los supuestos establecidos en la Ley del Seguro Social, con el objetivo de que sean inscritos al esquema de regulación de esa norma.

Lo anterior, acentuó, sin la intervención de fideicomisos como intermediarios que puedan generarles un gasto mayor, debido a que se requeriría una carga presupuestal adicional.

Este compromiso, sustentó, incluiría a México entre las naciones que incorporan el régimen de salud a sus artistas, intérpretes o ejecutantes, autores y gestores del ámbito de la cultura, como Chile, Alemania y Colombia.

La iniciativa precisa en su artículo transitorio que para efectos de la inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes, ante el Servicio de Administración Tributaria, las autoridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público deberán considerarlos como personas físicas con actividad, en tanto se realizan las especificaciones procedentes.