La eventual despenalización de la mariguana en California, Estados Unidos, ya no con fines terapéuticos, sino de posesión y producción en pequeña escala para consumo personal, obligaría a México a redefinir sus políticas de lucha contra el narcotráfico.
El senador Fernando Castro Trenti considero que la despenalización se convertiría en un asunto de seguridad nacional para México, ya que se modificarían las condiciones objetivas del mercado, generando una mayor oferta en california, lo que obligaría a los narcotraficantes a emigrar a México y otros estados de la unión americana que mantengan la prohibición de la “cannabis”.
Dijo que este fenómeno, propio de las leyes de la oferta y la demanda, derivaría en un incremento en la violencia y la guerra por territorios en México, principalmente en estados fronterizos, como Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas.
El senador por Baja California indicó que México no podría quedarse cruzado de brazos, ante la amenaza que representaría la legalización de la mariguana, sobre todo porque un mayor número de jóvenes se verían expuestos a ser reclutados por los carteles del narcotráfico y al consumo de estupefacientes, al convertirse México en un mercado más atractivo para los distribuidores.
Castro Trenti confió que la llamada propuesta 19 no sea aprobada en el estado de california, de acuerdo a lo que reflejan las encuestas previas. Sin embargo, reconoció que aun fracasando, el asunto no quedaría cerrado, ya que los promoventes de la misma han anunciado que la volverán a someter a votación para el 2012, toda vez que 4 de cada 10 votantes están a favor de la legalización de la mariguana.
Dijo que esta realidad obliga al Gobierno y al congreso de México a estudiar seriamente que sucederá con el mercado de las drogas en el corto y mediano plazo, para replantear la llamada guerra contra el narcotráfico.