Una encuesta para conocer la percepción ciudadana respecto al cambio del Instituto Federal Electoral (IFE) por el Instituto Nacional Electoral (INE) revela que no hay una postura definitiva de los ciudadanos, a favor o en contra, de tal modificación, pero también deja ver que las personas que no tenían confianza en el IFE tienen pocas expectativas del nuevo organismo electoral.

Respecto a que si el nuevo INE ayudará o no a hacer más confiables las elecciones, la opinión de los entrevistados está dividida: 2 de cada 10 (24%) percibe que ayudará; 3 de 10 contestaron de manera espontánea que seguirá igual, y 3 de cada 10 (31%) dice que no ayudará.

Estos son hallazgos de la encuesta telefónica sobre el Instituto Nacional Electoral (INE) realizada por el equipo de investigación del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Públicas (CESOP) de la Cámara de Diputados, cuyo Comité encabeza el diputado Sebastián de la Rosa Peláez, la que, entre otras cosas, también deja ver que la transformación del IFE a INE no ha logrado cambiar la susceptibilidad que los ciudadanos  demostraban ante el IFE  a la hora de ejercer política,

Al preguntar a los entrevistados que si tenían o no confianza en el IFE, 55 % contesto que no, mientras que solo un 44 % señaló que tenían un poco de credibilidad, cifras que están afectando al nuevo organismo electoral INE, pues un 31 % de la ciudadanía afirma que el cambio no ayudará a hacer más confiables las elecciones, mientras que un 24 % percibe que si habrá cambios favorables.

El grado de aceptación del INE aún registra cifras en contra. Sólo un 27 % de los entrevistados afirmaron estar de acuerdo con este cambio y un 32 % se inclinaron por el desacuerdo, además, 6 de cada 10 entrevistados (58%) señaló que está enterado de la creación del nuevo instituto, sin embargo, el nivel de conocimiento no es homogéneo entre la población estudiada: mientras que, entre los que no tienen ningún nivel educativo completado, 3 de cada 10 (32%) está enterado, entre los que tienen nivel universitario, se registró casi 8 de 10 (76%)

Existen opiniones divididas en la población acerca del recién creado INE y es necesario dar seguimiento a este tema para observar cómo evoluciona la opinión de los ciudadanos conforme se van definiendo las reformas secundarias y eventualmente, el desarrollo de los comicios; tener un árbitro electoral en el que confíen, no sólo las élites políticas sino también los ciudadanos, resulta importante para la consolidación democrática del país.