El Senado de la República solicitó al Ejecutivo federal un informe sobre la atención que se ha otorgado a las personas que les ha sido detectada la influenza AH1N1 y que son beneficiarios de los programas Seguro Popular y Seguro Médico para una Nueva Generación.
Además, a través de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, deberá indicar el número de pacientes a los que se les diagnosticó dicho padecimiento, así como el monto de los recursos que se han destinado para la prevención y atención de esta enfermedad.
Al presentar el punto de acuerdo que fue aprobado de urgente resolución, la senadora priista María del Socorro García Quiroz señaló que en los últimos días se han suscitado nuevos casos de influenza AH1N1, y hasta el 27 de enero se habían registrado mil 426 infectados y 29 defunciones.
Por ello, consideró importante conocer cuál es la atención que recibe la población inscrita a los programas mencionados, así como el monto que se ha destinado para las campañas de prevención, diagnóstico y tratamientos de los casos de influenza del tipo AH1N1.
Lo anterior, dijo, fin de evitar que se presente una situación similar a la de 2009, ya que los derechohabientes de los seguros Popular y Médico para una Nueva Generación forman parte del mayor sector de la población, por lo que es indispensable tener un control primordial.
“La pregunta que surge es si esto se traduce en la oportuna atención de sus afiliados, que permita la detección de una infección provocada por el virus de la influenza A H1N1 y garantizar la plena recuperación de los pacientes”, insistió.
Expresó que pese al número de mexicanos incorporados a ambos programas, así como los recursos monetarios que se han asignado en los últimos años para la operación de los mismos es cuestionable no sólo la gratuidad de los servicios sino la calidad con que son otorgados.
Recordó que en 2009 y 2010 la Secretaría de Salud reportó 72 mil 548 casos confirmados del virus y mil 316 defunciones, por lo que las autoridades tomaron medidas “extremas”, entre ellas el cierre de escuelas, restaurantes, cines, espectáculos y demás centros de reunión pública.
Aunado a ello, mencionó que las consecuencias económicas no se hicieron esperar y los sectores que más se vieron afectados fueron el turismo, cuya actividad económica disminuyó 37 por ciento, seguida por el comercio con 36 por ciento, el transporte cayó 13 por ciento y los restaurantes 10 por ciento.
Puntualizó que el impacto económico por la primera pandemia del siglo XXI, fue de 0.4 por ciento del Producto Interno Bruto de México, lo que representa aproximadamente cuatro mil millones de dólares.