“En México dos terceras partes de la superficie del país son cálidas y el uso de ciertos materiales y el diseño de las edificaciones no es acorde con esta realidad. Estamos lejos de tener espacios confortables, que no requieran sistemas de calefacción o enfriamiento que consuman grandes cantidades de energía”, dijo la doctora Guadalupe Huelsz, investigadora del Instituto de Energías Renovables de la UNAM e integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), en el marco de la mesa redonda “La investigación en energía para el futuro de México: Energías Renovables”, realizada en la Universidad Nacional Autónoma de México.
El uso de la energía residencial, comercial y público representa el 18.6% por ciento del consumo final de energía en el país. La Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía ha hecho público que de esa cifra, el 44% se emplea en calefacción y aire acondicionado, 33% en iluminación y electrodomésticos; 14% en refrigeración y 9% en estufas y calentadores de agua. Sin embargo, no se tienen las especificaciones de uso por entidades, explicó la especialista en el marco del Programa Hacia dónde va la ciencia, organizado por la Academia Mexicana de Ciencias, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia.
“El diseño bioclimático es muy poco estudiado, casi no hay personas preparadas técnicamente en el país, por lo que debería de ser una materia obligatoria en la carrera de Arquitectura. Además, se deberían crear vínculos entre investigadores y profesores de arquitectura, y de ciencia e ingeniería que sean expertos en las áreas de transferencia de calor, dinámica de fluidos y de materiales”, comentó Huelsz.
La arquitectura bioclimática es el estudio del uso eficiente de la energía en las edificaciones, ya sea bajo un perfil comercial, residencial o de servicios. Tiene que ver con el diseño de estructuras que respondan a las necesidades de quienes las habitan y que sean acordes con el clima del lugar para un menor consumo de combustibles fósiles.
La Política Nacional de Vivienda del actual sexenio contempla, dentro de sus ejes estratégicos, llevar a la vivienda mexicana hacia un Modelo de Desarrollo Urbano Sustentable e Inteligente, por lo que el diseño bioclimático será clave para alcanzar dicho objetivo. El proyecto íntegro se publicará en 2014 y estará a cargo de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), dependencia creada el pasado 11 de febrero de 2013.