Acusan senadores
Los resultados del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en materia económica son un “rotundo fracaso”, consideraron senadores del Partido Acción Nacional (PAN) al destacar que el crecimiento en sus primeros tres años es “mediocre e insuficiente” para atender las principales demandas del país.
Al tercer trimestre de 2015 el Producto Interno Bruto (PIB) registró un crecimiento de 2.5 por ciento en promedio, “muy por debajo de lo que México necesita”, cuya población crece a un ritmo anual de 3 por ciento, resaltaron.
El vicecoordinador económico del grupo parlamentario, Francisco Búrquez Valenzuela y el senador Ernesto Ruffo Appel indicaron que una economía que crece a un ritmo más lento que su población no puede satisfacer las necesidades básicas que la sociedad demanda en materia de salud, educación, vivienda y empleo, entre otras.
“La actual política para el financiamiento del gasto público por el gobierno federal, deja muy pocas posibilidades a la economía de lograr un verdadero desarrollo social y el mejoramiento de la calidad de vida de los mexicanos, ya que como van las cosas, el crecimiento promedio para los próximos diez años no llegará ni siquiera a 3.5 por ciento anual como lo confirman los especialistas encuestados por el Banco de México”, manifestaron.
Abundaron que un crecimiento tan escaso constituye un verdadero fracaso en un país en el que se mantienen múltiples rezagos en diversos sectores, debido principalmente a la ambición, irresponsabilidad y falta de miras de quienes toman las decisiones de política económica en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Nos dicen que el empleo ha crecido a niveles nunca antes vistos, pero no nos dicen que la mayor parte de ese empleo, casi el 65 por ciento, son puestos de trabajo con ingresos inferiores a 5 mil pesos mensuales, lo que resulta muy limitado para un hogar promedio de 4 integrantes”, subrayó el senador Búrquez.
Tampoco nos dicen que 60 por ciento de ese empleo es informal, por lo que carece de estabilidad, protección, prestaciones, seguridad social y certidumbre, apuntó.
“Las cifras alegres de empleo y estabilidad tampoco se entienden cuando vemos que ha aumentado la población en condiciones de pobreza, y que los principales capitales huyen del país ante cualquier desequilibrio en el entorno global, disparando el tipo de cambio con los consecuentes efectos en la actividad económica”, enfatizó.
Los legisladores panistas indicaron que ninguna política económica que se sustente en factores coyunturales puede mantenerse por mucho tiempo e incurrir en deuda y exprimir a los contribuyentes cautivos mediante un esquema tributario restrictivo y con prácticas de terrorismo fiscal.
El senador Ruffo Appel sostuvo que actualmente entre deuda pública y pasivos laborales por el pago de pensiones los mexicanos debemos más de 18 billones de pesos, es decir 104 por ciento del PIB, “lo que equivale al valor total de nuestra economía, y estos pasivos no paran de crecer. Son una bomba de tiempo”.
Alertó que el impacto para el servicio de intereses, pago de deuda y pensiones para 2016 es por casi un billón de pesos, lo que representa el 21 por ciento del gasto total aprobado para este año, cuyo egreso será de 4.76 billones de pesos.
La deuda pública total alcanzó el 48 por ciento del PIB, expresó Ruffo Appel, quien destacó que en pago de deuda, intereses y pensiones se destinará más de 5.5 por ciento del PIB en 2016.
Lo anterior, dijo, implica que la deuda pública junto con los pasivos contingentes rebasen con mucho la capacidad de producción de nuestra economía.
Respecto al alto precio de los combustibles, los senadores panistas denunciaron que al abrir recientemente una gasolinera en Houston, Texas, Petróleos Mexicanos (Pemex) ofertó el galón a la mitad de precio de lo que cuesta en México para competir en el mercado estadounidense.
Consideraron que esto constituye una burla y un saqueo para los bolsillos de los mexicanos y exigieron junto con diversos senadores de su grupo parlamentario que para este año los precios de la gasolina y el diésel sean determinados bajo condiciones de mercado, similares a los que Pemex ofrece en Houston.
Ambos senadores refirieron que lo que el país requiere es fomentar un crecimiento estructural con bases sólidas y diseñar una política económica con visión de Estado, orientada en beneficio de la sociedad y no con base en clientelas políticas.
“El panorama económico de México es desalentador, pues el PRI-gobierno nos ha puesto otra vez en la ruta de las crisis económicas recurrentes a las que nos ha sometido al final de cada sexenio”, advirtieron.