El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 395 votos reformas y adiciones a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables, para redefinir y actualizar los conceptos de acuacultura, la aptitud acuícola, la denominación del Instituto Nacional de Pesca por el de Instituto Nacional de Acuacultura y Pesca (Inapesca) y la maricultura.
Al fundamentar el dictamen que reforma el artículo 4o. y adiciona un artículo 25 Bis a ese ordenamiento, el diputado del PAN, Martín Alonso Heredia Lizárraga, sostuvo que la Comisión de Pesca, a la que pertenece, reconoce que las modificaciones son congruentes con el desarrollo de la acuacultura, ya que fortalecen nuevos aspectos tecnológicos, de producción y fomento de las especies acuíferas.
Explicó que la acuacultura en aguas interiores es el término utilizado para diferenciar entre la actividad acuícola realizada en la superficie de los continentes de las que se realizan fuera de éstos, en la fracción tercera del precepto cuarto.
Refirió que la fracción sexta del mismo artículo, precisa que el término aptitud acuícola es el conjunto de características físico-químicas-biológicas, de infraestructura y socioeconómicas que debe reunir un cuerpo de agua interior o zona marina, que les permita ser determinados como áreas idóneas para desarrollar la actividad acuícola.
También, el concepto maricultura es la rama de la acuacultura que involucra el cultivo de especies de fauna y flora desarrollado en agua marina y salobre, dentro de estructuras fijas o flotantes diseñadas para este medio.
La fracción vigésima novena indica que el ordenamiento acuícola es el conjunto de instrumentos para regular y administrar esta actividad, considerando los aspectos sociales, tecnológicos, productivos, biológicos y ambientales, para generar una actividad competitiva y sustentable en congruencia con el ordenamiento ecológico de la región.
El dictamen indica que la pesquería basada en la acuacultura se refiere a la actividad que comprende la captura, el manejo y el procesamiento sostenible o complementario por organismos provenientes de la producción acuícola, generalmente utilizados para repoblar o sembrar cuerpos de agua cerrados.
Respecto a la adición del artículo 25 Bis, Heredia Lizárraga señaló que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) fomentará la práctica y desarrollo de la maricultura, para lo cual podrá identificar y determinar las zonas litorales que tengan áreas con aptitud para desarrollarla, en congruencia con los ordenamientos ecológicos del territorio y marino.
Establece que en coordinación entre las dependencias, entidades federativas y sectores interesados, la federación podrá fomentar la actividad en sus diferentes formas en agua superficial, media y de fondo, así como cultivos itinerantes.
Además, promover la realización de planes de desarrollo de la maricultura a nivel regional, estatal o municipal; impulsar el desarrollo de infraestructura vinculada a la cadena de valor, como centros de aprovechamiento integral acuícola y pesquero, laboratorios de producción de cría y áreas de capacitación.
El dictamen, actualiza, asimismo, la denominación del Instituto Nacional de Pesca por el de Instituto Nacional de Acuacultura y Pesca (Inapesca), órgano público, descentralizado, sectorizado en la Sagarpa.
Al manifestar el posicionamiento de Movimiento Ciudadano, la diputada Martha Beatriz Córdova Bernal sostuvo que “hay mucho por hacer para detonar la acuacultura en México”, lo que impulsará la producción pesquera, la cual es 10 veces menor a la de Perú y cuatro veces a la de Chile, y ocupa el lugar 16 en captura, entre los productores de Iberoamérica.
Destacó que se requieren políticas públicas integrales para la pesca, a fin de apuntalarla y contribuya a la seguridad alimentaria de forma importante, ya que sólo aporta 0.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Por cada peso que produce la pesca se generan 60 centavos adicionales a la economía, mientras que en otros países se agregan tres dólares.
“Esto es alarmante porque la competitividad del sector depende totalmente de su productividad y su capacidad de generar valor agregado”, afirmó.
De aprovecharse las condiciones geográficas del país la pesca podrían contribuir a la seguridad alimentaria de forma decisiva, por eso debe tomarse en cuenta la experiencia de Japón, al situarse en el segundo comercial en el tonelaje de pescado capturado, agregó.