La secretaria de la Comisión de Equidad y Género, de la Cámara de Diputados, Elvia Hernández García, dijo que en México aumentaron los feminicidios y de acuerdo al Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer, nuestro país ocupa el primer lugar dentro del índice mundial de muertes violentas contra mujeres en naciones que no están en situación de guerra.
Por ello, impulsa un punto de acuerdo que analiza la Comisión de Justicia, para que el Ejecutivo y los gobernadores instrumenten políticas transversales para prevenir, sancionar y erradicar estos homicidios.
Solicitó a las procuradurías de la República y de las entidades se coordinen para otorgar certeza y veracidad en las averiguaciones previas que aún no se encuentran resueltas en materia de feminicidios, y elaboren estadísticas sobre las muertes violentas de mujeres.
Hernández García dijo que, a pesar de los avances, se registran atrasos en materia de evitar la violencia hacia las mujeres por razones de género, pues en la primera década del siglo XXI la estadística no sólo fue desalentadora sino alarmante.
Detalló que cada día mueren seis mujeres en forma violenta: cuatro por homicidio y dos por suicidio; entre 30 y 50 por ciento de las víctimas de abuso son menores de 15 años, en tanto 20 por ciento son menores de 10 años.
Mencionó que datos del Inegi indican que en México 67 de cada 100 mujeres de 15 años y más han padecido algún incidente de violencia, ya sea en su relación de pareja o en espacios comunitarios, laboral, familiar o escolar. Sin descartar la violencia emocional, de incidencia económica, física y sexual en todos los grupos sociales.
La diputada expresó que es necesario entender que la violencia perpetrada en contra de las mujeres por causas de género es un tema de fundamental importancia que atañe al Estado y que requiere del compromiso de los tres poderes.
Resaltó que la tolerancia institucional es la principal promotora de la violencia entre los géneros, por ello se tienen que emprender acciones decididas, comprometidas y transversales que permitan una verdadera procuración e impartición de justicia.
Enfatizó que la peor violencia por razones de género es el homicidio, denominado “feminicidio”, toda vez que éste es perpetrado contra ellas por el hecho mismo de ser mujeres, “delito que tiene de fondo una cultura de discriminación, exclusión y minusvalía”.