Hubo un tiempo en el que Michoacán tenía un gobierno donde los alcaldes que no podían garantizar la seguridad de la población eran juzgados, removidos de sus puestos, incluso sacrificados.
Se trata de la primera parte de la historia de la entidad, compilada en la Relación de Michoacán, que describe las creencias de los habitantes de la zona antes de la llegada de los españoles, comentó el doctor Gerardo Sánchez Díaz, especialista del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
“Es una historia fascinante donde podemos encontrar un conocimiento muy importante de los antiguos michoacanos y de las diferentes especies que habitaron la zona”, rescató al presentar una edición digital del documento original, que actualmente es resguardado por la Real Biblioteca de San Lorenzo, en El Escorial, España.
Al participar en el Primer Congreso Ciencia y Humanismo Centro, en Juriquilla, Querétaro, evento organizado hace algún tiempo por la Academia Mexicana de Ciencias Sección Regional Centro, el investigador explicó que se trata de un relato lleno no sólo de la mitología tarasca, sino de los usos y costumbres de la región.
Esta compilación fue elaborada hacia 1540, muy probablemente por el franciscano fray Jerónimo de Alcalá, a petición del primer virrey de la Nueva España, Antonio de Mendoza, con la información que le proporcionaron viejos sacerdotes indígenas, estimó Sánchez Díaz.
La Relación de Michoacán está dividida en tres partes: la primera, sobre los dioses y sus fiestas; la segunda, donde se cuenta principalmente la historia del héroe legendario Tariácuri, y la tercera, aborda las costumbres de los tarascos, se narra cómo fue conquistado el reino por los españoles.
“De la historia de dioses y fiestas sólo se conoce la fiesta de Sicuíndiro, que estaba relacionada con el sacrificio de prisioneros, dedicada a la tierra y se realizaba en Apécuaro. Estaba conectada con el inicio del ciclo agrícola y la impartición de la justicia”, contó el especialista miembro de la AMC.
La segunda parte corresponde al cómo se fueron organizando los señoríos, la manera en que se ganó y pobló la tierra, y es aquí donde se muestran tres espacios emblemáticos de la Ciénega de Zacapu, lugar en el que se domesticó originalmente el maíz, en la actualidad en el lugar se realiza un proyecto de radioastronomía.
El segundo escenario es el Lago de Pátzcuaro, y el tercero la zona geotérmica de Los Azufres, donde hoy se produce electricidad.
“Las láminas de esta Relación de Michoacán nos hablan de cómo era la fauna, la flora y la geología; es decir, puede dar mucha información sobre la región en general”, precisó el historiador.
En la segunda parte se narra principalmente la historia del “político más inteligente que haya tenido Michoacán, un personaje que además de tener una gran influencia, hizo alianzas con los pueblos cercanos, su nombre, Tariácuri.
“A él están dedicados 18 de los 29 capítulos que forman la historia. Construyó el sistema político y religioso que encontraron los españoles a su llegada a Michoacán; él vivió desde la alegría más grande y la tristeza más profunda”.
Aunque tuvo muchas esposas, Tariácuri sólo reconoció a la mujer que le regaló el señor de Curigua, y la madre de Curátame, “quien fue el primer junior en la política de Michoacán, hijo de políticos que echó a perder la política. Cuando Tariácuri depositó el poder en él este se dedicó a la parranda”.
Para erradicar de raíz el sistema corrupto, Tariácuri mandó matar a su hijo y posteriormente convocó a otro de sus hijos volviendo a repartir el reino.
A partir de ahí, si se perdían las cosechas, el funcionario perdía todo y se le mandaba matar, no había espacio para los malos administradores. Se ejecutaba a los hombres que dejaban su cargo o las mujeres que habían cometido adulterio, expuso.
La tercera parte, continuó Gerardo Sánchez Díaz, habla sobre la llegada de los españoles. Los augurios, la aparición del cometa, la asamblea de los dioses… El fin de la historia, la epidemia de viruela, así como el proceso de prisión, juicio y muerte del último Irecha.
La primera historia de Michoacán muestra cómo se formó una entidad hoy en conflicto y podría su análisis permitir ver más allá de los problemas actuales en la entidad, consideró el investigador.
Gerardo Sánchez Díaz realiza investigación sobre la historia del Estado, las ideas y las instituciones en México y América Latina; también lleva a cabo estudios en historiografía, teoría de la historia, geografía y economía regional.