La técnica de exploración y explotación de hidrocarburos conocida como fracking, debe ser de uso limitado mientras se demuestre científicamente que no impactará en la salud y medio ambiente de quienes viven en las zonas a explotar mediante esta técnica no convencional, planteó el senador Benjamín Robles Montoya.
Al presentar modificaciones al artículo 6 de la Ley de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, refirió que en Francia, Bulgaria, Alemania, Suiza, República Checa, y algunos estados de Estados Unidos, se ha prohibido su uso por el riesgo que representa.
Sostuvo que la llamada fractura hidráulica, es altamente contaminante porque se requieren grandes cantidades de agua, arena y más de 700 productos químicos nocivos que contaminan los mantos acuíferos aledaños y el abastecimiento de agua potable de las poblaciones aledañas.
Además, la perforación de pozos a una profundidad de dos mil metros, para obtener petróleo y gas de rocas sedimentarias, deja vacíos subterráneos, lo que provoca movimientos telúricos.
El senador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática advirtió que en México se espera la perforación de 22 mil pozos, principalmente en 12 entidades del país. El uso de la técnica iniciará operaciones en Oaxaca, Chihuahua, Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Puebla y Veracruz.
En esta última entidad, señaló, se pretende perforar el 43 por ciento del territorio; 80 corresponden a tierras ejidales; 38 por ciento del pueblo Totonaca; 31 por ciento del Popoluca y 20 por ciento del Náhuatl y Huasteco. Y que además se explicita que el método ha sido autorizado en 21 cuencas hidrográficas y 11 acuíferos.
El senador Robles Montoya reiteró que ante el riesgo de contaminación del agua, se debe garantizar el derecho humano al agua y a un medio ambiente sano, los cuales son reconocidos por la Constitución.