En el país existen 23.4 millones de mexicanos adultos que cuentan con un servicio financiero, pero tienen una deficiente educación financiera, ya que el 31 por ciento de las personas gastan más de su nivel de ingreso o de sus posibilidades económicas.
Este porcentaje aumenta a menor nivel socioeconómico, lo cual refleja una falta de previsión y organización de las finanzas personales, afirmó el senador Francisco Salvador López Brito.
Al presentar iniciativa que adiciona la fracción XVII al artículo 7 de la Ley General de Educación, la cual propone establecer en la educación los conceptos y principios fundamentales de educación financiera, López Brito mencionó que esto ayuda a que las personas le puedan sacar el mejor provecho a los productos financieros que ofrecen las instituciones con el objetivo de incrementar su desarrollo económico, por lo que tener una buena educación genera tranquilidad.
“La razón de generar una buena educación, que propicie la inclusión de la población al sistema financiero, es el bienestar de las personas”, resaltó.
El artículo 3° Constitucional establece que la educación que imparta el Estado debe contribuir a un desarrollo armónico del individuo y que a la vez debe de contribuir al desarrollo nacional, es por ello que la educación es uno de los motores del desarrollo social porque permite la generación del capital humano, pero especialmente porque ofrece mejores alternativas de vida, y es la educación financiera una herramienta importante en la toma decisiones financieras adecuadas, por lo tanto es un tema de interés para todos.
Según datos de la Comisión Nacional de Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), dados a conocer el 2010; 62 de cada 100 mexicanos carece de educación financiera, lo cual se traduce en malos hábitos al momento de utilizar productos y servicios financieros, aunado el desconocimiento que existe de los derechos y obligaciones frente a las instituciones financieras, reveló el legislador federal.
“El 80 por ciento de las familias ahorra fuera del sistema financiero y el 31 por ciento de los mexicanos gasta más de su nivel de ingreso, estas cifras demuestran la carencia de educación y de planeación financiera; y a pesar de que distintas iniciativas del sector público, privado y social han empezado a observar un fuerte interés en este ámbito, la cobertura de la misma es aún limitada y el impacto aún no es claro”, indicó el senador Sinaloense.
El bajo nivel de educación financiera actual en México es resultado de una conjugación de varios factores, en el nivel macro se puede señalar dos principales: por un lado, falta una valoración adecuada sobre la importancia que representa, y por el otro, tampoco se ha realizado los esfuerzos suficientes para atender este tema; mientras que en otros países forma parte de la agenda pública y de las políticas educativas, en nuestro país, no ha sido una prioridad y mucho menos una política pública en el ámbito educativo, declaró el congresista del blanquiazul.
“En México, producir un movimiento de gran alcance en favor de la educación financiera es una tarea urgente y necesaria por ello la importancia de inculcar los principios de esta formación financiera desde la educación básica, y que con ellos se vaya formando una nueva generación de Mexicanos con una disciplina financiera en lo personal o individual y que a la vez generaría un desarrollo en el plano nacional”, puntualizó el Legislador.