Latente riesgo en el país

Por el Doctor Gerardo Molina

Epidemiólogo

La Secretaría de Salud de México sabe que no es posible que sólo haya 18 casos de Zika, como lo ha informado al público el subsecretario Pablo Kuri.

Sin embrago, la lógica detrás de la censura de información deriva de las limitadas capacidades del sistema de vigilancia, no por su infraestructura (laboratorio nacional -InDRE- y 31 laboratorios estatales completamente equipados), sino porque no les permiten hacer pruebas para que no encuentren casos.

La lógica es una visión anacrónica de la evaluación de riesgo en salud pública. Desde hace más de 15 años, la evidencia científica y los protocolos de la Organización Mundial de Saludy de los CDC de Estados Unidos y de Europa,recomiendan comunicar a la población temprana y transparentemente sobre los brotes y epidemias.

También reconocer cuando existe incertidumbre sobre lo que ocurrirá y sobre las opciones de control.

En contraste, el actual subsecretario de prevención y promoción de la salud sostiene una visión anticuada de que la población no sabe procesar la información y que es mejor no decir nada o decir que no hay peligro para que no se espante.

El resultado de esto es adverso en todos los sentidos y, desde luego, contrario a la ética profesional de salud y del servicio público.

Las líneas aéreas están cancelando vuelos a México y otros países latinoamericanos porque está creciendo una ola de pánico no fundamentada.

Zika podría ser grave en las embarazadas si induce malformaciones, pero para el resto de la población es una enfermedad clínicamente intrascendente. Quien se infecte tendrá inmunidad permanente así que las mujeres no embarazadas podrían beneficiarse de infectarse ahora y no cuando se embaracen.

El ocultamiento de información sólo merma la credibilidad del gobierno a los ojos nacionales e internacionales y alimentan ese pánico.

La última, que es sólo una conjetura pero digna de explorar. El subsecretario Kuri Aldama trabajó en Sanofi Pasteur por más de dos años, inmediatamente antes de entrar al puesto actual. Él ha sido un ferviente promotor de la vacuna contra dengue de Sanofi (única disponible al momento). La vacuna tiene baja eficacia (60%) y aún menor México (30%) que en otros países.

Sin embargo, México fue el primer país en aprobarla y hoy la SSA está planeando compras masivas para usarla.

¿Será que ocultar información para minimizar Chikungunya y Zika pretende también no estar atentos al dengue?

Las tres enfermedades se transmiten por el mismo mosco en los mismos lugares. La repuesta lógica de salud pública sería fortalecer el control de vectores y no distraer recursos comprando la vacuna de dengue.