“El Bullying es un problema generalizado, no hay una sola escuela a nivel nacional que esté exenta de este fenómeno que lamentablemente ha llevado a que uno de cada seis de los niños, niñas y jóvenes víctimas del acoso escolar termine suicidándose”.
Así lo dio a conocer la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, tras señalar que en el 61 por ciento de los planteles educativos en México existen intimaciones y agresiones verbales, y en el 57 por ciento de las escuelas hay agresiones físicas.
Durante un encuentro con autoridades y alumnos del Instituto Pedagógico Anglo Español, la legisladora alertó que el acoso escolar es una forma de violencia que tiene por lo menos 25 formas de manifestarse, y termina degradando la dignidad de las personas, desestimulándolas para el aprendizaje, arrinconándolas, anulándolas y expulsándolas del ambiente escolar.
“Esta situación se vuelve todavía más grave porque se está usando el Internet y las redes sociales para acosar y agredir, provocando que la autoestima se dañe todavía más, ya que un solo clic puede hacer que cientos de personas se enteren de tal o cual acción”, aseveró.
Gómez del Campo aseguró que el bullying no se ha asumido como un problema grave a nivel nacional, además de que no existen políticas públicas para atender a las víctimas. Tan es así que, indicó, México ocupa el último lugar en la lista de los 30 países miembros de la OCDE en materia de implementación de políticas para el bienestar de la infancia en materia de “conductas de riesgo” y el lugar 26 en lo que respecta a políticas enfocadas a mejorar el ambiente escolar.
Y en este sentido, subrayó la urgencia de contar con una ley que siente las bases para que los maestros sepan cómo actuar ante estos casos, ya que lo más importante es que este tipo de situaciones no se oculten por miedo o desinformación.
“Los maestros están entre la espada y la pared. Los incentivos actuales propician que los maestros y directores callen los casos y nieguen que en sus escuelas haya bullying. La mayoría de ellos no saben cómo actuar”, sostuvo.
De este modo, la senadora compartió a los directivos, profesores y alumnos, las bondades de la iniciativa de Ley General de Convivencia, Prevención y Atención del Acoso Escolar que presentó el pasado martes ante el Pleno de la Cámara Alta, la cual, precisó, es muy noble porque no criminaliza a los menores, ya que trata por igual al agredido y al agresor; y pone énfasis en la prevención y al mismo tiempo, crea un procedimiento de atención único a nivel nacional.
También, explicó la legisladora, ayuda a los maestros y directores a saber cómo actuar, a que pierdan el miedo o dejen de negar la realidad. Además involucra a toda la comunidad: los padres y los niños tienen voz y voto en la toma de decisiones. “Es una ley pensada en el bienestar de la familia”.
La senadora celebró la apertura del Instituto Pedagógico Anglo Español, toda vez que, reconoció, no ha sido fácil que las escuelas abran sus puertas para abordar este fenómeno que día a día cobra más vidas, ya sea por temor, desconocimiento o porque simplemente no reconocen la existencia del problema en sus centros escolares.
Por ello, informó que continuará con sus visitas a colegios públicos y privados, toda vez que, dijo, es fundamental escuchar a los menores, generar conciencia y darles a conocer su iniciativa.