El senador Armando Neyra Chávez afirmó que la desincorporación del salario mínimo permitirá crear una Unidad de Medida y Actualización (UMA), así como establecer una nueva política salarial, en la que se eliminará el obstáculo que ha limitado el incremento real de las percepciones de los trabajadores.

Este ingreso, en lugar de ser simplemente una base de pago para la contratación y remuneración de los obreros, se convirtió en una unidad de cuenta utilizada para establecer asistencias sociales, compromisos tributarios o multas de tránsito, o dar financiamientos o asignar recursos a los partidos políticos.

“El principal problema para poder elevar el salario mínimo y enfocarlo solamente a la política laboral, es precisamente desincorporarlo de más de 149 ordenamientos legales, que lo toman como unidad de pago”, indicó el dirigente cetemista y legislador por el Estado de México.

Dijo que desde 1997, el poder adquisitivo ha caído más del 75 por ciento y para recuperar su poder de compra se requiere que el minisalario se eleve en 3.2 veces, que equivale a 230 pesos diarios, ya que actualmente el costo de la canasta básica mensual es de seis mil 340 pesos mensuales.

Neyra Chávez puntualizó que poco más de siete millones de personas perciben todavía el mínimo, y éste está por debajo de la línea de pobreza, porque no permite el día de hoy garantizar el acceso a una canasta básica, y los niveles de bienestar que requiere la población.