Guillermo Pimentel B.

Dirigentes de cuatro organizaciones campesinas señalaron que se alistan para la creación del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores Jornaleros Agrícolas (SNITJA) y se declararon listos para presionar, a las empresas y al Gobierno Federal, con un boicot internacional a productos agrícolas para impedir su compra en cadenas comerciales como Walmart y Costco de la Unión Americana que cuenten con etiquetas procedentes del Valle de San Quintín, Baja California.

Los líderes de la FLOC, la  UNT, la CCC y la CNPA-MN, acordaron lo anterior ya que aseguraron que es indispensable tras 20 años del TLCAN, en que las condiciones económicas de este sector no ha variado toda vez que la globalización no llegó al sector pues los agroempresarios si venden en dólares pero pagan los salarios en pesos.

Valdemar Velázquez,  dirigente de la Farm Labor Organizing Committee (FLOC), precisó que los sindicatos de jornaleros agrícolas de Estados Unidos que representa otorgan su respaldo a los trabajadores agrícolas de San Quintín por tanto el boicot comercial, de llevarse a cabo, contaría con el apoyo de más de 11 mil agremiados así como población de origen hispano defensora de derechos humanos así como de agrupaciones religiosas que defienden la justicia como principio social como son los protestantes y católicos en el país vecino.

Asimismo, el también dirigente de la AFL-CIO, detalló que el apoyo a nivel mundial para los jornaleros agrícolas mexicanos en el Valle de San Quintín en el estado de Baja California, supera los 12.5 millones; de tal suerte que se analizará la problemática, se harán visitas al estado en cuestión y como organismo sindical internacional, se tomarán medidas de acción coordinada con la Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social.

Valdemar Velázquez, consideró pertinente que las negociaciones del Contrato Colectivo de Trabajo se realicen alejadas del Gobierno Federal e involucrando a toda la cadena productiva a fin de que los beneficios económicos para los jornaleros agrícolas sean más significativos y acordes a la realidad entorno al costo del producto y el valor de la mano de obra.

Al ser cuestionados sobre la viabilidad de que en pleno siglo XXI se permita la creación de un sindicato de jornaleros agrícolas en México, el líder de FLOC y AFL-CIO, aseguró que sí es posible al igual que es posible concretar un boicot comercial, pues no se puede menospreciar que “despierten al gigante”.

En este orden de ideas, Rafael Marino, representante de la Unión Nacional de Trabajadores, aseguró que se concretará la creación de un gremio de jornaleros agrícolas ajeno a los sindicatos blancos.

Para Max Correa Hernández, líder de la Central Campesina Cardenista, un sindicato de esta naturaleza tiene razón de ser y como organizaciones campesinas no desechan la posibilidad de integrar en las negociaciones contractuales a todos los actores de la cadena productiva.

En tanto, Francisco Jiménez Pablo, dirigente de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional, la constitución del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores Jornaleros Agrícolas es “la punta de lanza del sindicalismo agrícola en México”.