Agustín Castilla Marroquín, presidente de la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, afirmó que los desastres en México ocasionaron pérdidas por 10 mil 400 millones de dólares de 1980 a 1999, lo que representó el 1.82 por ciento del Producto Interno Bruto en el año 2000.
Algunos de estos fenómenos, expresó, han sido notables no sólo por la intensidad, sino por la magnitud del daño causado a la infraestructura y sobre todo al número de víctimas, como fueron los sismos de septiembre de 1985, el paso de meteoros como los huracanes Gilberto y Stan o las inundaciones en estados costeros como Tabasco.
Indicó que la experiencia de los últimos 25 años ha servido para detectar los problemas más urgentes, por lo que con la nueva Ley de Protección Civil se pretende que la gestión integral de riesgos se introduzca en los procesos de planeación y programación de manera transversal, no sólo al interior de la administración pública federal, sino de las entidades federativas y municipios.
El diputado Fernando Morales Martínez precisó que la ley se da en un contexto en donde en los últimos días se han observado no solamente los terremotos sino la reciente actividad del volcán Popocatépetl, que está generando un gran nerviosismo en la población de las zonas conurbadas al Distrito Federal, Puebla, Morelos y Estado de México.
Mencionó que el nuevo ordenamiento no solamente tiene que ver con los asuntos de los desastres naturales, sino en casos como la Guardería ABC o el News Divine, “en donde por no haber salidas de emergencia hubo muertos”.