En México hay numerosas especies marítimas vulnerables, como el pez vela, el dorado, la langosta, el camarón, la totoaba, la vaquita marina, las tortugas de mar, la “almeja generosa”, el marlín, el pez espada y el pepino de mar que están en peligro de extinción, advirtió el senador Daniel Ávila Ruiz.

“Estamos acabando con el oro marino; con el alimento de cientos de millones de personas y de cientos de millones de pescadores, por inconsciencia, irresponsabilidad, ambición e ignorancia”, insistió el senador yucateco.

Añadió que en Yucatán, entre otras especies marinas en riesgo, el pepino de mar ocupa un lugar preponderante. Recordó que a principios de junio de 2014 denunció, junto con otros legisladores, los excesos de la pesca furtiva y la agresión que enfrentan pescadores legales frente a depredadores.

“En Yucatán la autorización de las autoridades federales para pescar pepino de mar se otorgó en 2012 y se estableció que ésta se realizaría por etapas de captura y veda, pero tenemos noticias sobre intereses que, con tal de monopolizar la pesca y venta del pepino de mar, agreden a otros pescadores, aún si son legales”, denunció el legislador.

Abundó que estos intereses han generado agresiones de mafias contra pescadores en El Cuyo, San Felipe, Río Lagartos y Tizimín y recordó la iniciativa de reformas que presentó junto con los senadores Carlos Mendoza Davis y Ernesto Ruffo Appel durante la sesión de la Comisión Permanente del 23 de julio.

Dijo que en esa ocasión propusieron incrementar la pena de 2 a 9 años y de mil a veinte mil días multa a quien explote de manera ilícita, sin el permiso correspondiente, y acopie, transporte o comercialice más de 10 kilogramos de abulón, langosta, camarón, erizo, almeja generosa y pepino de mar, así como las cantidades permitidas de marlín, pez espada, sábalo, pez gallo y totoaba, entre otras.  

Daniel Ávila Ruiz concluyó: “En materia de recursos naturales y sustento de los mexicanos todos somos responsables. Como legisladores, proponemos medidas más estrictas en defensa de los pescadores y los recursos del mar; y estaré pendiente de las medidas de las autoridades de gobierno. Pero es responsabilidad del Gobierno federal, de los gobernadores y presidentes municipales competentes  garantizar que se cumplan las leyes para proteger a las personas, garantizar que en el marco de la legalidad puedan ejercer su oficio, y procurar su bienestar en condiciones de seguridad.