Por Guillermo Pimentel Balderas
Los integrantes del Congreso Agrario Permanente (CAP), luego de un “racimo de quejas” en contra de Francisco Mayorga Castañeda, urgieron tomar nota del fracaso de la Sagarpa a la nueva Administración Federal que encabezará Enrique Peña Nieto y evitar poner en cargos estratégicos a agroempresarios.
Con la presencia del vapuleado funcionario calderonista, Francisco Mayorga Castañeda, titular de la Sagarpa, los integrantes del CAP calificaron de fallida la política agrícola de las dos Administraciones Federales del Partido Acción Nacional (PAN), al ubicar a agroempresarios en la titularidad de la política agropecuaria del país.
“El gran perdedor fue la economía social”, coincidieron los 11 líderes agrarios, quienes alertaron al próximo Gobierno Federal sobre la urgencia de tener sensibilidad política hacia este sector, a fin de recuperar la soberanía alimentaria e impulsar a los pequeños y medianos productores.
En el marco de la reunión de trabajo que sostuvieron los dirigentes del CAP con el funcionario de Sagarpa, se dejó en claro que a pesar de que a las organizaciones campesinas se les pusieron tantos obstáculos con la Reglas de Operación, que aplicó esta dependencia, ahora hay experiencia en el tema “y si nos piden el acta de nacimiento del perico se las ponemos”, subrayaron.
Sin embargo, los liderazgos del CAP reclamaron la falta de apoyo a los pequeños y medianos productores por parte de Sagarpa, pues, como lo dijo Rafael Galindo Jaime: “que me acusen de hereje, el 79 por ciento del presupuesto de la dependencia se va a beneficiar al sector privado, lo que obliga a ajustar programas acordes a la realidad jurídica y social ante tanta exclusión”.
Los líderes campesinos así como el titular de Agricultura expusieron sus puntos de vista pues mientras los primeros criticaron las fallas de la dependencia en la aplicación de programas y atención a rezagos, el segundo se exculpó de los errores en la asignación de los recursos al sostener que éstos se distribuyen de acuerdo al que más produce y comercializa. Es decir, que son las reglas.
Como parte de la dinámica de intercambio de ideas, dirigencias como la UCD, la CCI, la UGOCP, la CIOAC, la CCC y UNTA, expusieron más abiertamente sus críticas hacia la función de la Sagarpa en sus diferentes apartados y urgieron la revisión de programas como Procampo, Ingreso Objetivo y Organízate; así como la necesidad de modificar las atribuciones del Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable, y de cómo permitir a la SAGARPA que opine ante la Secretaría de Economía en torno a los aranceles y las importaciones de granos y alimentos.
Lo anterior, se especificó, debido a que los resultados negativos obtenidos en materia agropecuaria en los últimos 12 años, permiten tener la capacidad de exigir una reorientación del camino pues, Galindo Jaime recordó que “los sexenios son finitos y la permanencia de las organizaciones campesinas y los liderazgos sociales son vitalicios”, apuntó.
En su oportunidad, Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la CIOAC, inició su participación comentando que “como buen beisbolero que soy, entiendo que hasta que cae el último out, se acaba el partido”, por lo tanto usted todavía no se va y en ese contexto, quiero decirle muy puntual que no tiene mucho sentido traer a cuento el conjunto de pendientes que traemos o como nos fue o como no nos fue”.
El líder agrario reclamó al funcionario el exceso de burocratismo en la Sagarpa, principalmente en el INCA-RURAL, donde se burlan de la clase campesina, pues aprueban proyectos y a la mera hora de entregar el apoyo, “nos salen con que ya no hay recursos. No hay disponibilidad presupuestal”, se quejó.
Aseguro que es mentira que no haya recursos, pues dijo que en el PEC hay 300 mil millones de pesos que se gastan de manera concentrada, en algunas regiones del país y con un grupo de productores, la mayoría, no están en ese presupuesto, porque la estructura jurídica del modelo no es para la mayoría y terminan recibiendo, los más pequeñitos, 4 mil pesos por año, el promedio, pero de los que lo reciben, que son muy pocos, aclaró.
Luego, Álvaro López Ríos, Secretario de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), al posicionarse como el más crítico en este encuentro, sostuvo que desde su perspectiva, las organizaciones campesinas no tienen nada que agradecer a los funcionarios de la Sagarpa que no salen de la comodidad de sus oficinas o que tienen como Coordinación de Política Sectorial, (Jorge Zermeño) a un mentiroso y falaz”.
Por lo tanto, aseveró que este próximo final de gobierno representa una década perdida para el campo, porque los funcionarios carecen del sentido de la autocrítica para asumir su responsabilidad en torno a una fallida política para el campo, donde el gran perdedor es la economía social.
“En dos sexenios, pusieron en la titularidad de Sagarpa a tres agroempresarios (Javier Usabiaga, Alberto Cárdenas y Francisco Mayorga), quienes batearon a favor de su sector y abandonaron al nuestro”, acotó.
López Ríos recordó al funcionario calderonista que durante dos sexenios Sagarpa tuvo recursos como nunca, pero que éstos no fueron a parar a los circuitos productores de empleo ni a la productividad y sí a la especulación financiera y comercial como lo demuestran las cifras de CONEVAL, al reportar más pobreza alimentaria, más importaciones de alimentos y aumentos en el costo de los mismos.
Después, el líder agrario dibujó con sus propias palabras a los dos ex titulares y actual de Sagarpa panistas: “Javier Usabiaga, actuó como hacendado y Alberto Cárdenas, en su oportunidad, fue intolerante, mientras que usted (en referencia a Francisco Mayorga) se mantuvo en el aislamiento”.
Por lo anterior, los dirigentes campesinos coincidieron en la urgencia de que la Sagarpa como cabeza de sector muestre sensibilidad porque la política del sector en manos de empresarios le ha fallado al campo” y Francisco Mayorga, en palabras de Álvaro López Ríos, líder de UNTA: “pasa sin pena ni gloria”.
Por su parte, el aún titular de Sagarpa se defendió al exponer que ofrece estar en la dependencia hasta que caiga el último out para la terminación del partido, parafraseando a Federico Ovalle, por lo cual pidió, mientras, aplicarse fuertemente, “ustedes y nosotros a sacar la mayor cantidad posible de pendientes”.
Mayorga Castañeda pidió a sus colaboradores que asistieron al a reunión a que hagan un reacomodo en su área, y dio instrucciones para que mientras unos se dediquen a cerrar todos los temas contables, financieros, jurídicos; otra parte se siente con las organizaciones en el orden que Juan Leyva –coordinador del CAP- proponga y discurran en una serie de jornadas muy intensas de cierre con cada organización, para sacar la mayor cantidad de pendientes posibles. “Este es un primer punto que me atrevo a proponerles”, afirmó.
Ofreció también la colaboración que sea necesaria con el equipo de transición y el CAP, para revisar Reglas de Operación, o cualquier otro tema que crean que puede ser útil la Sagarpa, “hasta mejor para corregir el rumbo, como dijo Álvaro López Ríos”, indicó.
En cuanto al diseño de las políticas públicas, dijo que es algo que a lo mejor con diferentes caminos, pero con la misma conclusión del CAP; es decir, “mientras que los apoyos estén orientados a la producción y a la comercialización, obviamente que los que más producen se llevan una mayor proporción”, detalló.
Cabe señalar que el dirigente de la CCC, Max Correa, se retiró antes de que concluyera la reunión del CAP con el titular de la Sagarpa, y al ser abordado comentó que “esta reunión es de buenos deseos. Lo que no se pudo antes, pues en un mes no se va a poder hacer nada.
Interpretó esta reunión como de “cortesía” y no cree que el Secretario Mayorga solucione nada.