La Primera Comisión de la Permanente, que preside el senador Arturo Zamora Jiménez, avaló hacer un llamado al Instituto Nacional Electoral (INE), para que en la Estrategia Nacional de Educación Cívica para el Desarrollo de la Cultura Política Democrática, se incorporen medidas que permitan fomentar el respeto a la libertad de expresión, los periodistas y medios de comunicación.
A través de un dictamen, se plantea llevar a cabo la formación de una cultura de tolerancia y de derechos humanos, en el contexto de los procesos electorales.
Lo anterior debido a que en las contiendas electorales se han presentado casos de agresiones a profesionales de la información derivado de la competencia política.
El documento señala que, según datos de la investigación de Propuesta Cívica, denominada “Elecciones y Agresiones”, se da cuenta de 58 casos supuestamente vinculados con el contexto electoral, de las cuales, 48 se cometieron directamente contra periodistas y 10 fueron perpetradas contra medios de comunicación; en 41 se registraron al menos 62 periodistas agredidos, de los cuales 34 son hombres y 26 mujeres.
El estudio citado indica que la agresión más frecuente fue la amenaza, con 16 casos; golpes en 12; siete ataques verbales; seis robos o destrucción de equipo, cinco detenciones arbitrarias, cuatro ataques cibernéticos; dos campañas de desprestigio y dos de acoso ilegal; un ataque de medios; una agresión sexual; una alteración de sitio web y una penetración en cuenta.
De todas ellas, 38 fueron perpetradas por algún partido político, autoridad electoral o candidato independiente y el 50 por ciento de las agresiones están vinculadas a candidaturas municipales, 23 por ciento a diputaciones federales, 20 por ciento a gubernaturas y siete por ciento a diputaciones locales.
“El estudio señala que, en los años electorales, los partidos políticos agreden más a la prensa que la misma delincuencia organizada”, se advierte.
Es por ello, que los legisladores consideraron necesario la incorporación de estas medidas en la estrategia, ya que permitirá la construcción de programas que promuevan y fomenten una ciudadanía participativa a través de la cultura de la tolerancia y los derechos humanos.