Agencias internacionales estiman que debido a la sequía la producción de maíz en EU se reducirá entre 45 y 65 millones de toneladas, mientras que en México se agravará la disponibilidad de maíz y soya, principales insumos en la alimentación del ganado vacuno.

La contingencia alimentaria derivada de la sequía en Estados Unidos, que ha provocado escasez de maíz amarillo así como una carestía de alimentos en general, amenaza también a 150 mil pequeños y medianos ganaderos en México, advirtió el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche.

En este contexto y ante el alza en el precio del litro de la leche, que se estima llegue a 14 pesos, el líder del Frente, Álvaro González Muñoz, pidió al gobierno federal e industriales aumentar un peso con 50 centavos al litro del lácteo que compran a productores nacionales.

Mediante un comunicado, refirió que estimaciones de agencias internacionales apuntan que este año —debido a la sequía y a los efectos del cambio climático— la producción de maíz en EU se reducirá entre 45 y 65 millones de toneladas, mientras que en México se agravará la disponibilidad de maíz y soya, principales insumos en la alimentación del ganado vacuno, en tanto que la alfalfa también está siendo sustituida por otros suplementos.

Al respecto, detalló que esta semana el precio internacional del maíz se cotiza en cinco mil 200 pesos por tonelada y el de soya a nueve mil 200, cuando a principios de 2012 se ubicaban en dos mil 800 y seis mil pesos la tonelada, respectivamente, mientras que en el mismo periodo la alfalfa tenía un precio de dos mil pesos la tonelada, que ahora está en tres mil 500 pesos.

De acuerdo con González Muñoz, el costo de mantener la alimentación adecuada de una vaca lechera es de entre 105 y 110 pesos por día, en contraste con los 60 pesos de hace siete meses. Sin embargo, el precio al productor —apuntó— sólo se ha incrementado en un peso, por lo que consideró que será “imposible” continuar con una política de bajos precios del lácteo.

Agregó que grandes consorcios y productores cooperantes, que poseen dos millones 500 mil vacas lecheras de las seis millones que hay en el país, son quienes reciben todos los apoyos institucionales, mientras que los pequeños y medianos productores “se ven abandonados a su suerte”.

Por ello, consideró que al no ser costeable la producción de leche, en tan sólo un mes ha desaparecido 10 por ciento del hato lechero y advirtió que, de no aplicarse medidas de rescate al sector, “en tres meses, desapareceremos todos (los productores) del mapa”.

Enviado a nuestra redacción por  la revista digital 2000 Agro