El presidente de la Comisión de Salud, diputado Isaías Cortés Berumen, señaló que la falta de un nuevo reglamento en materia de donación y trasplantes ha impedido mejorar la situación de 18 mil pacientes que están en la lista de espera de un órgano.
Recordó que desde diciembre 2011, se promulgaron reformas a la Ley General de Salud sobre donación de órganos y trasplantes, donde se establecían 180 días naturales para que el Ejecutivo federal expidiera el Reglamento en la materia.
A través de un punto de acuerdo publicado en la Gaceta Parlamentaria, indicó que esta situación ha generado que estén paralizadas las reformas que permitirían dar mayor transparencia a este proceso y garantizar el incremento de órganos para cubrir la demanda de enfermos en lista de espera.
Puntualizó que de acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), la lista ha aumentado 37.7 por ciento desde el 2011 y seguirá creciendo si no se toman acción al respecto.
México, subrayó, desde hace 40 años a la fecha ha realizado 35 mil trasplantes de órganos; el 80 por ciento de dichas cirugías se realizaron debido a donadores vivos.
Cortés Berumen expresó que México representa uno de los países con tasa más baja de donantes fallecidos a nivel mundial, registrando poco más de tres por millón de habitantes, mientras España cuenta con una tasa de 39.3 donantes por millón.
En la actualidad, agregó, existen 423 programas de trasplantes, pero muy pocos se llevan a cabo por la falta de profesionalización y capacitación de quienes prestan el servicio, no obstante que cada unidad con licencia para el manejo y extracción de órganos debe tener todo un esquema de profesionales.
Por ello, propuso exhortar a la Secretaría de Salud a que emita un nuevo Reglamento en materia de Trasplantes, tal como lo establece el decreto del 12 de diciembre 2011, toda vez que fortalecería a los hospitales instaurando un organismo coordinador único de la política pública en la materia.
El diputado Isaías Cortés precisó que con este reglamento se podrá profesionalizar el proceso de procuración de órganos, estableciendo la obligatoriedad de que los centros hospitalarios con licencia cuenten con un coordinador de donación.
Además, amplia la cobertura nacional, pues la reforma exige la existencia de centros estatales de trasplante en cada una de las entidades federativas.