Al referirse al estudio más reciente del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el cual destaca que entre 2013 y 2014 dos millones más de mexicanos pasaron a vivir en situación de pobreza, la senadora Lorena Cuéllar Cisneros indicó: “Es prueba clara de que la política social de nuestro país no está funcionando y requiere un giro inmediato”.
La legisladora por Tlaxcala señaló: “Estamos ante una situación por demás alarmante si consideramos que estos fueron los años en que el Ejecutivo Federal anunció y promovió las reformas laboral, política y energética como base del despegue económico, el fomento a la inversión y creación de fuentes de empleo”.
Además fue el tiempo en que se impulsó la Estrategia Sin Hambre y la “reorientación” del Programa Oportunidades hacia Prospera.
“Es claro que la política social de nuestro país no funciona y requiere de un giro inmediato que contemple acciones que den prioridad a la creación de empleos bien pagados y la recuperación del salario, y no sólo el asistencialismo focalizado, coaccionado y corporativo que ha planteado el Gobierno Federal”.
La presidenta de la Comisión de Desarrollo Social del Senado de la República indicó que los estudios del CONEVAL evidencian un país donde 11.4 millones de personas no desayunan, comen o cenan porque no les alcanza el dinero para adquirir alimentos; donde 6 de cada 10 no cuentan con seguridad social; con 22.4 millones con rezago educativo; con 21.2 millones con carencia de servicios básicos en su vivienda; y en donde sólo 2 de cada 10 personas tienen garantizados todos sus derechos sociales.
“A lo largo del año se dieron a conocer diversos estudios que indicaban una realidad en nuestro país, como la que hoy muestran las cifras oficiales presentadas por el CONEVAL. Como ejemplo, en abril el Índice de Progreso Social que evalúa la eficacia de los países en otorgar bienestar y progreso social, nos colocó en el lugar 54, por debajo de países como Costa Rica que ocupa el lugar 28 y Panamá en el 41”.
Además, subrayó, más de la mitad de la población -es decir 63.8 millones de personas- tienen un ingreso inferior a los 2 mil 542 pesos mensuales, situación que se agrava en las zonas rurales, donde este universo de personas percibe apenas mil 614 mensuales y donde la pobreza creció de 16 a 17 millones de personas.
“En días recientes, un estudio presentado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló que México es el único país de Latinoamérica que registra una tendencia regresiva en reducción de la pobreza y que los niveles de la misma no han cambiado en los últimos 20 años.
En el mismo sentido, Oxfam-México presentó un informe donde se indica que nuestro país está inmerso en la desigualdad, la falta de crecimiento y la pobreza”.
El Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza -también elaborado por el Coneval- muestra que de 2012 a 2014 el número de personas con pobreza salarial pasó de 46.8 a 50.5 millones, es decir 3.7 millones más.
“Nos encontramos al borde de un desastre económico y social, que encuentra respuestas omisas en un Gobierno que además de generar 2 millones de pobres, gasta más de 10 mil 800 millones de pesos en publicidad oficial y anuncia el aumento en un 22 por ciento a la leche Liconsa. Ahora nuestra población pagará 22 pesos en lugar de 18, por dotación de leche”.
La también secretaria de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables consideró que la política social del Gobierno Federal se encuentra desorientada, sin rumbo.
“Estamos en un escenario que nos obliga a replantear profundamente el sentido de nuestra política social, donde los actores sociales participen en las acciones del Estado bajo una visión cívica y activa. De esta manera, el Estado puede conocer a fondo las inquietudes y necesidades de la gente, y generar políticas públicas que otorguen certidumbre, apertura y la esperanza de un mejor porvenir”, precisó.
Al referirse a Tlaxcala, entidad a la que representa en la Cámara de Senadores, indicó: “Tiene 34 mil personas más en condiciones de pobreza que en 2012 y registra una caída en el ingreso promedio de 30 mil 224 pesos a 29 mil 259 pesos”.