Las personas en reclusión deben tener oportunidades para su reinserción a la sociedad, senadora Angélica de la Peña.
La obra propone la creación del Instituto de Atención a Familias en reclusión: senadora Cristina Díaz.
Las senadoras, Angélica de la Peña Gómez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y Cristina Díaz Salazar, presentaron el libro “Prisión y Familia: retos para la Cohesión Social y el Desarrollo del Siglo XXI, de la investigadora de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Patricia Liliana Cerda Pérez.
La senadora del Partido de la Revolución Democrática, Angélica de la Peña, subrayó que la obra pretende sensibilizar a la sociedad, en el sentido de que las personas que están cumpliendo una sanción de privación de libertad, deben tener oportunidades para que se reinserten en la sociedad y no cerrarles los caminos, que les pueden llevar a reincidir, una vez cumplida su sentencia.
Luego de resaltar que el Senado está en la discusión y elaboración de la Ley Nacional de Ejecución Penal, señaló que en la sociedad mexicana existe una gran cantidad de prejuicios que impiden tomar las decisiones correctas para evitar la marginalidad y la discriminación en contra de las personas en reclusión y de aquellas que han salido en libertad.
Enfatizó que cuando en una familia hay una persona que tiene que purgar una sanción de privación de libertad, esto se convierte en un problema para la familia, sobre todo cuando éste es el proveedor de este núcleo, ya que enfrenta la estigmatización social.
La senadora Cristina Díaz Salazar, presidenta de la Comisión de Gobernación, sostuvo que el hecho de tener un familiar preso, genera nuevas necesidades y problemas al interior de la familia, además genera presión moral y carencias económicas que impactan la unidad de este núcleo.
Consideró que para atenuar esta situación se requiere de más apoyo gubernamental, por medio de políticas públicas para solventar el déficit económico, social y familiar de las familias de reclusos.
Destacó que la obra sugiere la urgente creación de un Instituto de Atención a Familias en reclusión, el cual tendría políticas públicas para apoyar a estas familias en diferentes rubros. Lo que todos queremos, dijo, es que estas familias salgan adelante y no que se hundan más y para ello es indispensable impulsar la actividad laboral del interno y otorgarle seguridad social a su familia.
Comentó que un problema que enfrenta una persona que ha cumplido su sentencia se da cuando intenta reinsertarse a la vida económica y le solicitan la carta de no antecedentes penales, por lo que indicó que esto debe ser materia de reflexión.
La autora del libro, Patricia Liliana Cerda Pérez, expuso que a pesar de que el tema sobre reclusión es doloroso, hay esperanza de que la sociedad se preocupe por las personas recluidas en alguna cárcel del país.
Desafortunadamente, agregó, existen pocos estudios sobre las condiciones de familias de reclusos, de sus condiciones económicas y sociales, por lo que aseguró que el estudio está hecho para sensibilizar a la sociedad acerca de estos grupos que escasamente tienen apoyos de gobiernos estatales o federales.
A su vez, el abogado Salvador Rivera Villegas comentó que los reclusorios en México se distinguen por la saturación y las condiciones de vida de los internos, por lo cual consideró importante la creación del Instituto de Atención de Familias en Reclusión, para que se apoye económica, laboral, psicológica y educativo a las familias de personas en reclusión.