El senador Benjamín Robles Montoya propuso citar a comparecer al director general de Petróleos Mexicanos, Juan José Suárez Coppel, a fin de que informe de las acciones que puso en marcha para mejorar la regulación en materia de seguridad industrial, tanto en prevención como en atención de emergencias, en las instalaciones de la empresa.
En el punto de acuerdo presentado este martes y turnado a la Comisión de Energía, el legislador del PRD subrayó que la seguridad de los trabajadores de Pemex y de la ciudadanía en general, está en entredicho.
Explicó que el pasado 18 de septiembre, 30 trabajadores murieron y 46 resultaron heridos en un incendio ocurrido en el Centro Receptor de Gas y Condensados de Pemex Exploración y Producción, ubicado en el kilómetro 19 de la carretera Reynosa-Monterrey.
Agregó que desde 2001 a la fecha se han suscitado más de 20 accidentes en las instalaciones de Pemex, con un saldo de más de 95 pérdidas humanas, decenas de heridos y cuantiosos daños materiales y ecológicos.
Consideró que independientemente de que las investigaciones sigan su curso, para determinar las causas del más reciente accidente, resulta imperativo conocer las medidas que se están tomando para evitar que más trabajadores mexicanos pierdan la vida.
Agregó que la Estrategia Nacional de Energía 2011-2025, donde se plasman los objetivos y las estrategias de la empresa PEMEX, no contiene un estudio detallado sobre lo que se planea realizar en materia de seguridad industrial y física.
En este contexto --mencionó-- para los oaxaqueños cobra especial relevancia la Refinería Antonio Dovalí Jaime, ubicada en Salina Cruz, pues inició operaciones hace 33 años y no ha recibido mantenimiento técnico adecuado.
“Prueba de ello, es que el 30 de abril ocurrió una explosión provocada por un corto circuito en la planta catalítica de la refinería”, precisó.