México no le teme a la legalización de la marihuana, pero debe realizarse bajo protocolos científicos que comprueben su eficacia, aseguró la presidenta de la Comisión de Salud, Maki Esther Ortiz Domínguez.

Mencionó que de acuerdo con estudios, el consumo de la hierba es un problema de salud pública por los daños que genera a la salud, sobre todo cardiovasculares, respiratorios y cognitivos.

De ahí --dijo-- la importancia de legalizar su uso cuando haya evidencia científica y estudios clínicos controlados para comprobar su eficiencia y beneficios reales para el paciente.

Ortiz Domínguez indicó que dos terceras partes de los estudios que se han hecho alrededor del tema son con el consumo de “churros” o “brownies”, por lo que no hablan de la concentración específica de tetrahidrocannabinol (THC), principal componente psicoactivo del cannabis.

“En estos productos la cantidad puede variar entre el 1 y el 30 por ciento, por lo que los estudios existentes no están controlados de ninguna manera”, señaló durante la instalación del Consejo Técnico para las Alternativas de la Regulación de la Marihuana.

Precisó que el primer lugar en el consumo de drogas en los adolescentes lo tiene la marihuana y el segundo los inhalables.

Por ello, consideró importante que nuestro país avance en el tema de la inversión para la investigación científica, ya que si no se hace, se estará “decidiendo sin saber”.

En ese sentido, agradeció la creación del Consejo Técnico, ya que permite reunir a los expertos para que den su punto de vista respecto a los beneficios que la legalización podría traer a la sociedad.

Finalmente, la senadora reiteró que la Comisión de Salud está abierta a discutir la evidencia científica disponible en el mundo.