Nuestro planeta Tierra puede alimentar a 7 mil millones de habitantes pero necesita la ayuda de la ciencia para lograrlo. No es posible alimentar y alojar a tantos habitantes sin tener una planeación adecuada de todos y cada uno de los recursos de nuestro planeta; sin tener un buen conocimiento de nuestro universo y cómo la Tierra se relaciona y responde al entorno.
Por ejemplo, para evaluar los efectos solares, las estadísticas matemáticas tienen que ser analizadas constantemente, la física del clima tiene que ser entendida, la ayuda de los satélites que miden tantísimos parámetros de nuestro planeta debe ser analizada constantemente, etcétera.
Como se puede ver, sólo si todas las ciencias se ponen a trabajar conjuntamente, vamos a poder brindar a nuestra sociedad la evidencia científica tan necesaria al apoyo en la toma de decisiones. La ayuda de todas y cada una de las disciplinas científicas es necesaria.
Para ello se ha creado la Alianza Científica y Tecnológica para la Sostenibilidad Global, que está conformada por: el Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU); el Consejo Internacional para las Ciencias Sociales (ISSC); el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP); el Grupo Internacional de las Agencias Fondeadoras para la Investigación del Cambio Global (IGFA); la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO); la Universidad de las Naciones Unidas, y el Foro Belmont.
Por este motivo, ICSU, como parte de la Alianza de Future Earth, ha iniciado este programa que es un llamado a todas las comunidades científicas a trabajar conjuntamente con los objetivos de desarrollar una plataforma internacional que: 1) permita el desarrollo de la ciencia enfocada a una sustentabilidad, combinando los cambios globales que afectan nuestro medio ambiente con los cambios necesarios para satisfacer las necesidades humanas en alimento, agua potable, energía y salud; 2) fomente una colaboración científica interdisciplinaria entre las ciencias naturales, las ciencias sociales, ciencias económicas, y la tecnología; colaboración que facilite encontrar las soluciones científicas más adaptadas a los problemas complejos que se nos presentan; 3) provea información adecuada, en el tiempo adecuado a los decisores políticos, entre otras.